BARCELONA 7 Nov. (EUROPA PRESS) -
El autor Joan Margarit, considerado el poeta vivo más leído de la literatura catalana, apela en su nuevo poemario 'Es perd el senyal' (Proa) a la pérdida de toda esperanza como principio de la felicidad propia del que ya no puede perder nada.
'Es perd el senyal' es el libro más personal y autobiográfico de Margarit (Sanaüja, Lleida 1938), que vierte gran cantidad de recuerdos de infancia, su vida como arquitecto y expresa sentimientos sobre la misma poesía, la vejez y la muerte.
El libro, que se publica este jueves, empieza con "grito de alegría, porque se pierde la señal, la esperanza, pero entonces es cuando descubres de repente que la esperanza no hacía falta", ha observado el autor en una entrevista a Europa Press.
"La vida es muy compleja y estos descubrimientos van poniendo orden; y tú has vivido siempre pensando que madre mía cuando pierdas la esperanza", ha exclamado Margarit, quien ha defendido que la esperanza la tienes que perder porque ya no queda nada.
"Ahora queda lo mejor", ha asegurado, y ha atribuido la insatisfacción de la sociedad actual, en gran parte, al anhelo de demasiadas cosas, especialmente en tiempos de opulencia en que se han deseado temas alocados, ha deplorado.
En el poemario refleja que su relación con la muerte no tiene nada que ver con el miedo inculcado por algunos sacerdotes a los jóvenes, sino que es todo lo contrario y algo muy parecido a una "vela que se apaga, y todo lo contrario a una ópera con personajes terribles".
Margarit ha roto una lanza a favor de la cultura como "la gran herramienta para organizarte por dentro", y como el instrumento clave para comprender el motivo de los recuerdos del pasado, que constituyen la esencia vital de una persona.
"Todos mis libros viven de los recuerdos, y es que un poema solo puede escribir a partir de la propia vida, es el único material que tengo, pero lo debo utilizar para que cuando lo exponga en un poema el lector lo lea y sienta que no es la vida de Joan, sino de él mismo", ha relatado.
El libro arranca con una citación de Josep Pla según la cual las autobiografías deberían estar escritas en verso, y el poemario contiene una gran parte de la vida de Margarit y aporta una reflexión moral alrededor de los temas eternos de la gran poesía de todos los tiempos, siguiendo su estilo austero, sincero y desnudo.
"EL CASTELLANO ME AHOGA, PERO NO LO ODIO"
"El castellano me ahoga, pero no lo odio; él no tiene la culpa de mi debilidad, la culpa la tengo yo", ha señalado sobre la lengua española, a la que se refiere en el poema 'Dignitat' recogido en el libro.
Sobre la situación política actual, ha lamentado que se ha desatado una crisis porque "han pasado demasiados años sin atender lo que se debía, y como en todas las crisis salta todo a la vez".
"No hemos sabido ser austeros, hemos perdido las formas, y el tema de relaciones y pueblos nos lo hemos tirado a la espalda; hemos hecho las cosas mal, un Estatut mal", ha indicado Margarit, quien ha recetado la comprensión como arma poderosa para dar salida a esta situación
Margarit, arquitecto y catedrático jubilado de Cálculo de estructuras de la Escuela Superior de Arquitectura de Barcelona, recibió en 2008 el Premio Nacional de Poesía del Ministerio de Cultura por su obra 'Casa de Misericòrdia' y también ha recibido el Premi Nacional de Literatura de la Generalitat, entre otros muchos galardones.