BARCELONA 21 Mar. (EUROPA PRESS) -
Jordi Turull i Negre (Parets del Vallès, Barcelona, 1966) se someterá este jueves al debate de investidura para ser el próximo candidato a la Presidencia de la Generalitat y, de lograrlo, culminaría un año político de vértigo.
365 días atrás era el líder parlamentario de JxSí, con peso mediático pero alejado del poder ejecutivo, y el 14 de julio todo cambió para él: Puigdemont lo situó como conseller de Presidencia y portavoz, y allí empezó los meses más intensos de su carrera política.
Como portavoz del Govern, fue el encargado de comparecer martes tras martes en la rueda de prensa tras las reuniones del Ejecutivo, siendo la voz de Puigdemont en el período más convulso en las relaciones entre la Generalitat y el Estado.
Entre sus apariciones más recordadas, tres días antes de declararse la independencia cuando, con una sonrisa, pronunció: "Hasta el martes que viene", pero el Ejecutivo no ha vuelto a reunirse desde entonces.
Según recoge el libro del periodista Oriol March 'Los entresijos del procés' (Catarata), el 26 de octubre fue uno de los consellers que presionó a Puigdemont para que no convocara elecciones --"No nos puedes hacer eso"-- y siguiera con el plan independentista.
La fecha más impactante en su carrera política fue el 2 de noviembre de 2017: aquel día la Audiencia Nacional decretó cárcel incondicional para él y otros seis miembros del Govern, y estuvo en prisión hasta el 4 de diciembre de ese mismo año.
SU PRESENTE Y FUTURO
Turull puede ser investido sin dificultades porque, a diferencia de Puigdemont y Jordi Sànchez, no está en la cárcel ni en Bélgica, pero sigue estando investigado en la causa contra el proceso independentista que instruye el juez del Tribunal Supremo Pablo Llarena, que le ha vuelto a citar para este viernes.
El exconseller se enfrenta a una posible inhabilitación e incluso a regresar a la cárcel: ambos escenarios le inhabilitarían para el cargo recién asumido.
Desde que salió del centro penitenciario de Estremera (Madrid), donde compartió celda con el también exconseller Josep Rull, se ha prometido visitar al menos una vez al mes a los compañeros que siguen encarcelados: Oriol Junqueras, Joaquim Forn, Jordi Sànchez y Jordi Cuixart.
CANTERA CONVERGENTE
Licenciado en Derecho por la Universidad de Barcelona (UB), se forjó en una de las principales canteras políticas de Catalunya: las juventudes de un partido --en su caso, las de CDC: la JNC-- y en varios cargos técnicos en ayuntamientos catalanes.
Su trayectoria política e institucional ha sido una carrera de fondo: desde concejal en el Ayuntamiento de Parets del Vallès, su pueblo natal, y miembro en la Diputación de Barcelona, hasta diputado del Parlament en cinco legislaturas: la VII, VIII, IX, X, XI y la actual.
Su fidelidad al partido, primero a CDC y luego al PDeCAT, se ha visualizado en algunas fotos que luego le han ocasionado críticas, como cuando acompañó al juzgado a declarar a Oriol Pujol --caso ITV-- y al extesorero Daniel Osàcar --caso Palau--; los dos, después condenados.
AZOTE DEL TRIPARTITO
Con el socialista José Montilla de presidente de la Generalitat, fue el encargado en 2009 de visitar las consellerias en busca de informes del tripartito que CDC consideraba innecesarios y con los que quería hacer oposición al Govern, una tarea con la que se ganó la confianza del partido y del entonces líder parlamentario de CDC, Oriol Pujol.
La oportunidad de liderar el grupo llegó cuando Oriol Pujol dejó la presidencia de CiU en el Parlament por el caso ITV, y Artur Mas dio el visto bueno para que fuera Turull quien liderara el grupo.
Tras esa legislatura llegó JxSí, y su trabajo en el mandato anterior le valió el mismo encargo, esta vez más complejo, ya que fue una marca política integrada por miembros de hasta cuatro formaciones --PDeCAT, ERC, MES, Demòcrates-- además de varios independientes.
SEGUIDOR DEL RCD ESPANYOL
Turull pugnó para liderar el PDeCAT cuando en 2016 CDC decidió disolverse para refundarse en un nuevo partido, pero, tras meses de reuniones y recabando apoyos --nunca llegó a anunciar formalmente su candidatura--, finalmente se retiró de esa batalla, que ganó Marta Pascal.
Seguidor del RCD Espanyol, en su perfil del Parlament se destaca como miembro del Consell Assessor de la Fundació Catalana de l'Esplai; socio de Òmnium Cultural, y socio de la Associació Amics del Xiprer de Granollers, de Cáritas y de Intermon.