El tribunal no puede descartar que la mujer le autorizase a disponer de los fondos
BARCELONA, 5 May. (EUROPA PRESS) -
La Audiencia de Barcelona ha absuelto al exsacerdote de Tàrrega (Lleida) Emilio T. y a su hijo, Arnau T., acusados de un supuesto delito de apropiación indebida al haber retirado casi 100.000 euros en dos años de la cuenta bancaria de una anciana enferma de Alzheimer.
En una sentencia a la que ha tenido Europa Press, la Sección Novena de la Audiencia concluye que no puede probarse si la anciana --antes de ser diagnosticada de Alzheimer en abril de 2010-- les dijo o no que podrían disponer del dinero: ellos defienden que lo había hecho verbalmente.
El tribunal resalta la "estrecha relación de familiaridad y confianza" entre los acusados y la mujer --nacida en 1936--, lo que implica que pudo existir esta autorización verbal, que desecharía una condena por apropiación indebida.
Emilio T. fue sacerdote de la Iglesia Católica en Tàrrega a mediados de los sesenta, donde conoció a la mujer, que era monja, y establecieron una relación de amistad y confianza que mantuvieron cuando ambos dejaron los hábitos.
El excura se casó, tuvo un hijo --el también acusado-- y se fue a vivir a Barcelona, mientras que la mujer pasó a trabajar con enfermera en la capital catalana, pero luego volvió a Tàrrega y finalmente acabó en una residencia en Barcelona.
En septiembre de 2010, la mujer vendió su vivienda en Tàrrega e ingresó en su cuenta bancaria los 101.750 euros obtenidos con la operación: es la cuenta desde la que Emilio T. hizo múltiples extracciones por las que se le acusaba --hasta un total de 99.800 euros--, entregando una parte a su hijo.
Diez años atrás, la mujer incluso había llegado a hipotecar la vivienda para poder garantizar un préstamo que pidió Emilio T. para sufragar las deudas que tenía, según relata la sentencia absolutoria.
En el juicio, el 19 de abril, los dos acusados --para los que la Fiscalía pedía cinco años de cárcel-- defendieron que retiraron esos fondos de la libreta para cuidarla a ella y para que pudieran vivir el exsacerdote y su familia, que tenían problemas económicos.
"LA PRIORIDAD ERA CUIDAR A CARMEN"
"La prioridad era cuidar a Carmen --la anciana-- y vivir nosotros", afirmó entonces Emili T., que aseguró que la mujer era como la 'tieta' de su familia y la conocen desde hace más de 50 años, y se habían responsabilizado de ella, de la que entonces él era tutor.
En su sentencia, el tribunal concede "poca fiabilidad" a la declaración como testigo del actual tutor de la anciana, el exdiputado de CiU en el Parlament y exteniente de alcalde de Tàrrega, Jaume Aligué.
Aligué defendió que la mujer no tenía con los acusados la relación estrecha que los documentos atestiguan y, además, el tribunal concluye que él no puede saber con seguridad si en algún momento la anciana dijo a los acusados que podían disponer del dinero.