En los próximos días trasladarán al Govern una propuesta "sobre cómo actuar para proteger el catalán"
BARCELONA, 12 (EUROPA PRESS)
El portavoz de Junts, Josep Rius, ha anunciado este jueves que no participarán de ninguna reforma de la Ley de Política Lingüística porque consideran que "no tiene consenso político ni con el sector educativo ni con las entidades que defienden el catalán".
Así lo han anunciado en rueda de prensa después de que el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) ordenara el lunes a la Conselleria de Educación que ejecute en un máximo de 15 días la sentencia que obliga a impartir al menos un 25% de horas lectivas en castellano.
Según Rius, han trasladado esta decisión al presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, y a ERC, y también ha explicado que en los próximos días trasladarán al Govern una propuesta "sobre cómo actuar para proteger el catalán", de la que no ha querido dar detalles.
Posteriormente, enviarán esta propuesta alternativa al resto de formaciones que participaron del acuerdo inicial --PSC-Units y comuns-- y a las entidades del sector educativo y que defienden el catalán.
Pese a admitir que en el Parlament existen mayorías alternativas para tirar adelante la reforma de la ley --ERC, PSC y comuns podrían aprobar la reforma--, ha dejado claro que Junts no la apoyaría, y ha evitado concretar cómo afectaría esta decisión a la estabilidad del Govern.
Además, ha argumentado la decisión de no participar de la reforma de la ley porque "no impide una decisión judicial que impone el 25% de castellano en las aulas", y ha advertido de que el TSJC la puede volver a impugnar.
"Lo que no haremos es modificar una ley para acatar la sentencia del TSJC", ha recalcado el portavoz de Junts, cuyo grupo parlamentario se descolgó a finales de marzo del acuerdo alcanzado inicialmente con PSC-Units, ERC y los comuns para reformar la norma tras las presiones internas que recibieron de sectores del partido que desaprobaban el contenido.
Tras ello, reclamaron que la reforma se hiciera con consenso de todas las partes, y éste es el motivo por el que han mantenido "silencio" desde entonces, ha destacado.
CONDICIONES
Según Rius, tras su decisión de desmarcarse del acuerdo inicial, pidieron que el texto que se negociara mantuviera el catalán como lengua vehicular "sin dudas interpretativas, lingüísticas ni jurídicas"; protegiera a las direcciones de los centros y a los docentes, validando los proyectos lingüísticos de cada centro a través del Govern, y protegiera la inmersión y mantuviera las aulas de acogida.
A su juicio, estas tres condiciones no han sido aceptadas por el resto de formaciones, y ha añadido que el auto del TSJC ha evidenciado que la reforma de la Ley de Política Lingüística "no servirá para proteger la inmersión, porque el TSJC ya conocía la propuesta de modificación cuando dictó la interlocutoria y, pese a ello, siguió adelante".
"En la defensa del catalán, Junts no acepta lecciones de ningún partido. Menos aún del PSC, el partido que recortó el Estatut, aplaudió la sentencia del TC, que abrió la puerta a terminar con la inmersión y evitó blindar la inmersión con la 'Ley Celaá', hecha por el PSOE con el apoyo de ERC", ha subrayado.