Abre la puerta a salir del Govern una vez analicen si se está cumpliendo el acuerdo de gobierno con ERC
BARCELONA, 7 Jun. (EUROPA PRESS) -
La ponencia política de Junts considera que el recorrido de la mesa de diálogo con el Estado ha llegado a su final y propone el 1 de octubre de este año --quinto aniversario del 1-O-- como "punto de inflexión" para retomar el proceso de independencia.
"Después de cinco años en que se ha dado una oportunidad sincera al diálogo, es hora de retomar el hilo del 1 de octubre y de la culminación de la independencia", recogen en el documento, donde destacan la importancia de constituir el espacio de coordinación estratégica que prevé el acuerdo de gobierno firmado con ERC.
Por ello, la nueva dirección del partido, que encabeza Laura Borrs y Jordi Turull, velará para que se constituya "lo antes posible" para compartir el objetivo de esta ponencia e intentar consensuar con el resto de partidos y entidades cuáles deben ser los próximos pasos en el camino a la independencia.
Aunque consideran que la mesa de diálogo podría haber sido una herramienta útil, añaden que su realización ha sido "contraproducente y no ha cumplido con las directrices marcadas" por el Parlament, trasladando una apariencia sobre la situación de Catalunya que, a su juicio, no es real.
En la ponencia, admiten que aceptaron su impulso porque así lo recogía el acuerdo de gobierno, pero niegan que afirmaran que "fuera necesario esperar dos años para ver los resultados" de la mesa de diálogo.
Precisamente, sobre el acuerdo de gobierno, proponen valorar en qué grado se está cumpliendo y evaluar qué medidas hay que tomar, sin descartar ninguna: "En este escenario, Junts planteará a sus bases la posibilidad de seguir o no en el Govern o tomar otro tipo de iniciativas adecuadas a la situación", apuntan.
Para Junts, la acción legislativa del Govern debe suponer "a todos los niveles institucionales un avance verificable" en el proceso de independencia, y para ello los consellers del partido presentarán un plan para avanzar en este objetivo.
También propondrán una resolución para que cada departamento promueva medidas concretas que faciliten "la desconexión económica y política" de Catalunya en relación al resto de España.
"REVUELTA DEMOCRÁTICA"
"Para culminar el proceso de independencia es necesaria una revuelta democrática como la que ya empezamos a vivir en otoño de 2017", asegura el partido, que no renuncia a ejercer todas las acciones políticas necesarias, siempre que sean democráticas y no violentas, para hacer efectiva la independencia.
Para conseguir este objetivo, asumen como estrategia una confrontación con el Estado que contemple "la desobediencia civil y la no cooperación de manera democrática" para forzar a una negociación que tenga como objetivo un eventual referéndum acordado, o para lograr la independencia, a través de la vía unilateral, como consecuencia de que fracase una salida pactada.
También añaden que, para que la desobediencia civil sea eficaz, es "imprescindible" afectar los intereses económicos del Estado, y que es ingenuo pensar que buscar un desgaste reputacional y de legitimidad del Estado será suficiente para que haya un cambio por su parte.
CONSELL PER LA REPÚBLICA
Además, sitúan el Consell per la República (CxRep), que lidera el expresidente Carles Puigdemont, como el mejor espacio desde el que construir una estrategia conjunta del independentismo y creen que será "decisivo" en la consecución de una república catalana.
Pese a recoger que las instituciones catalanas deberán asumir acciones, señalan que otras deberán impulsarse desde la sociedad civil organizada y desde el CxRep.
El partido defiende que el trabajo de Puigdemont en el "exilio" es primordial y debe marcar la estrategia política internacional de Junts, que consideran que debe consistir en buscar alianzas internacionales y en internacionalizar el derecho de los catalanes a poder ser independientes.
FACTORES
Sin concretar fechas, la formación de Borrs y Turull llama a tener en cuenta factores como la posible celebración de un nuevo referéndum en Escocia, el resultado de las sentencias en el TEDH y el TJUE y la evolución de la "delicada" situación de la economía española.
En su opinión, son factores fuera del control del movimiento independentista que pueden "acelerar, cambiar los tempos del proceso o tener una influencia relevante en la dinámica interna".
Antes de una eventual activación de la declaración de independencia, el partido asegura que se deberán haber alcanzado cuatro objetivos: una movilización social dispuesta a ser permanente; un entendimiento entre los actores políticos sobre la no voluntad del Estado de negociar un referéndum pactado; la preparación de estructuras institucionales, políticas y sociales, y un "cierto nivel" de apoyo internacional al derecho a la autodeterminación de Catalunya.
Para lograr un apoyo del máximo de actores en juego, piden que se constituya "una asamblea de representantes que, liderada por la institucionalidad autonómica y la republicana", pero con electos municipales, estatales y europeos, y con los principales representantes de las entidades y partidos independentistas, tomen la decisión final sobre la activación de la declaración de independencia.
ESTRATEGIA CONJUNTA
Tras reconocer que las relaciones con el Gobierno no son fáciles para Catalunya, el partido asegura que rechazan "frontalmente un diálogo mágico y, en ningún caso, practicar la política del 'a cambio de nada", y siguen apostando por una estrategia conjunta del independentismo en el Congreso y Senado.
"La estabilidad del Gobierno no es un objetivo estratégico para Junts y no lo apoyaremos", recalcan en el texto, donde condicionan los pactos y acuerdos que se propongan a que contribuyan a avanzar en la independencia, y añaden que, en el balance de éstos, si no cumplen con estas condiciones habrá que renunciar a ellos o replantearlos.