Las camareras de piso piden a los sindicatos que condenen "la cesión ilegal" y que añadan una cláusula que impida la externalización de la actividad propia
BARCELONA 1, (EUROPA PRESS)
El colectivo 'Las Kellys', que representa a las camareras de piso en defensa de sus derechos, ha reclamado que se evite la firma del nuevo convenio de hostelería de Catalunya, prevista para el 6 de septiembre entre UGT y la patronal, porque éste "raya la ilegalidad" al contemplar la externalización de la actividad propia.
Así lo ha anunciado la portavoz de 'Las Kellys' en Barcelona, Vania Arana, en una rueda de prensa de la CUP este viernes en el Ayuntamiento de Barcelona, en la que también han participado los sindicatos CNT Barcelona, COS, IAC, SOMOS SINDICALISTAS y CGT BARCELONA para mostrar su apoyo.
"Estamos trabajando en un estado de esclavitud, hacemos 30 habitaciones al día con contratos de trabajo de seis horas y siempre acabamos haciendo más", ha criticado Arana, y ha detallado que algunas compañeras han llegado a cobrar 500€ euros al mes.
Otra miembro del colectivo, Isabel Cruz, ha explicado que la externalización les deja en una situación de desprotección sindical porque los sindicatos que hay en los hoteles y que defienden a la plantilla no defienden a las empresas externas.
De no impedirse la firma del nuevo convenio, que tendrá una vigencia de tres años, 'Las Kellys' han anunciado que seguirán luchando en la calle y también por la vía política, a través de la cual pretenden aprobar en el Parlament la autodenominada 'Ley Kelly', que exige la prohibición de la externalización laboral.
CON EL APOYO DE LOS SINDICATOS MINORITARIOS
Todas las intervenciones de los distintos representantes sindicales han girado en torno a la precarización que supone, según denuncian, la externalización y la subcontratación laboral, por lo que han rechazado el convenio y han acusado a UGT y CC.OO. de dar la espalda a algunos trabajadores.
También han criticado a los sindicatos mayoritarios por "traicionar" a las trabajadoras ante la oportunidad que supone firmar el nuevo convenio para cambiar su situación laboral, que han calificado de esclavitud y prestamismo laboral.