BARCELONA 5 Mar. (EUROPA PRESS) -
Los ex presidentes Pasqual Maragall y Jordi Pujol, el ponente constitucional Miquel Roca, y el ex director general de la UNESCO Federico Mayor Zaragoza, no sólo han coincidido haciendo política, sino también en dos instituciones que llevan el nombre de 'Virtèlia', una cofradía y una escuela católicas de Barcelona.
Lo explica la periodista Anna Roig (Vallirana, 1981) en el primer libro que publica, 'Generació Virtèlia', editado el sello L'Arquer de Columna Edicions y que se presentará este marzo en un acto que contará con la presencia de Pujol.
La escuela Virtèlia se fundó en 1939, justo tras la Guerra Civil, y cinco años más tarde nació la cofradía, y en ambas instituciones "se logró recuperar poco a poco el hecho de ser catalán y ser cristiano al mismo tiempo" pese al nacionalcatolicismo, explica Roig en declaraciones a Europa Press.
Este primer foco de resistencia que fue posible gracias al Monasterio de Montserrat, "quien amparó" ambas instituciones.
Pujol fue cofrade mayor de Virtèlia, y uno de los impulsores de su agrupación escolta y también participó en la fundación de los equipos de matrimonios de la cofradía.
Fue en este contexto fue donde empezó su compromiso político, vinculado muy estrechamente a sus profundas convicciones religiosas, como prueba su participación en los grupos CC --Crist Catalunya-- en 1952 y en la organización de la primera gran manifestación catalanista tras la Guerra Civil, la entronización de la Virgen de Montserrat, en 1947.
Mayor Zaragoza fue uno de los primeros alumnos de la escuela, conjuntamente con Pasqual Maragall y tres de sus hermanos, entre ellos el ex conseller de Educación, Ernest. Tanto Pasqual como Ernest Maragall fueron 'minyons' de los escoltas de Virtèlia.
Pasqual Maragall estudió en Virtèlia entre los 4 y los 15 años, y define al centro como un espacio de libertad tras la Guera Civil: "Se vivía un catalanismo laico, católico, no republicano".
En los pasillos de la escuela, el ex presidente de la Generalitat coincidió con Miquel Roca --son amigos desde la infancia-- y también con el filósofo Xavier Robert de Ventós, el publicista Lluís Bassat, el arquitecto Ricardo Bofill y con Pujol en el movimiento escolta.
Se da la circunstancia que tanto Maragall como Roca competieron en 1995 por la alcaldía de Barcelona, mientras que Maragall y Pujol lo hicieron en las elecciones autonómicas de 1999.
También pasaron por la escuela Virtèlia el crítico de arte Daniel Giralt-Miracle, el cineasta Romà Guardiet, el periodista Martí Anglada, Francesc Andreu i Sabadell --'El Màgic Andreu'--, el escritor David Cirici y el profesor de Esade Raimon Ribera, entre muchos otros.
Roig destaca que de Virtèlia pasaron políticos de todos los colores: además de Pujol y Roca (CDC) y los hermanos Maragall (PSC), también sobresalen Ignasi Faura (que estuvo en Bandera Roja), Josep Maria Trias de Bes (ex militante del PP y ahora en UPyD) y Federico Mayor Zaragoza, que estuvo en la UCD, por lo que la autora habla de una verdadera "generación Virtèlia".
También bajo los auspicios de Virtèlia nació una de las primeras publicaciones antifranquistas: 'Forja', una revista escolar y sobre religión, y gracias al patrocinio de Montserrat, se lograron incluir artículos políticos y en catalán superando la censura del Régimen.
Roig ha explicado que empezó su investigación sobre Virtèlia hace siete años, haciendo su trabajo final de carrera, cuando en un libro-entrevista con Pasqual Maragall leyó que había coincidido con Pujol en esta institución.
El colegio Virtèlia echó el cierre en 1995 pese a destacar por sus innovaciones pedagógicas, aunque su escuela de música sigue existiendo.