Se podrá ver en quince funciones a partir de este domingo
BARCELONA, 22 Nov. (EUROPA PRESS) -
El Gran Teatre del Liceu de Barcelona ha recuperado la producción de Monique Wagemakers del 'Rigoletto' de Giuseppe Verdi, estrenada en Amsterdam (Holanda) en 1996, que se podrá ver en quince funciones a partir de este domingo y hasta el 19 de diciembre.
En rueda de prensa este lunes, el director artístico del teatro, Víctor García, ha explicado que la ópera supone el debut escénico en España del tenor Benjamin Bernheim, que encarna al Duque de Mantua, un papel que también será interpretado por Saimir Pirgu y Josep Bros.
Asimismo, Gilda estará interpretada por las sopranos Olga Peretyatko y Aigul Khismatullina, mientras que los barítonos Christopher Maltman y Markus Brück serán los encargados de interpretar a Rigoletto.
Daniele Callegari dirigirá la Orquesta Sinfónica del Liceu en una producción que también cuenta con las voces de Grigory Shkarupa, Liang Li, Rinat Shaham, Nino Surguladze, Laura Vila, Mattia Denti, Michal Partyka, Moisés Marín, Stefano Palatchi y Sara Bañeras.
UN REY QUE SE DIVIERTE
García ha dicho que la esencia de la obra de Verdi queda resumida en la frase "un rey que se divierte es un rey peligroso" de Victor Hugo en 'El rey se divierte', la obra teatral en la que se basa la ópera.
Wagemakers ha descrito la historia de 'Rigoletto' como una historia sobre el abuso de poder, sobre cómo el Duque abusa de Rigoletto y cómo éste abusa a su vez de su hija Gilda.
En el caso de Rigoletto, ha dicho que él aspira a la humanidad, la bondad y el amor, pero que toma los caminos equivocados al "asfixiar" a su hija, que aspira a saber quién es, a descubrir su identidad.
En este sentido, Maltman ha añadido que la frase que más define a su personaje es "el camino al infierno está empedrado de buenas intenciones", puesto que Rigoletto, al tratar de proteger a su hija, la termina empujando exactamente donde teme que vaya.
A su vez, Peretyatko ha descrito a su personaje como una mujer fuerte con una historia terrible, víctima de un mundo en el que el poder lo tienen los hombres, mientras que Bernheim ve al Duque como un hombre frío y seguro de sí mismo, que nunca se plantea las cosas dos veces.
"UN PIE EN EL PASADO Y OTRO EN EL FUTURO"
Maltman ha dicho que 'Rigoletto' es su ópera favorita, y ha celebrado que esta versión tenga "un pie en el pasado y otro en el futuro", con un diseño moderno que a la vez es capaz de rendir homenaje a la pieza original, humana y eterna, en sus palabras.
Así, la ópera, que transcurre en la Italia del siglo XVI, se desarrolla en esta producción en un escenario minimalista y moderno: "Cuanto más despejado está el escenario, más puedo escuchar", ha dicho Wagemakers.