Alcarràs la considera la más tranquila de los últimos 20 años
LLEIDA, 13 Jul. (EUROPA PRESS) -
Las comarcas frutícolas de Lleida están viviendo la campaña de cosecha de fruta más tranquila de los últimos años, con menos temporeros en las plazas, menos peleas y un descenso considerable de robos y denuncias, según los Mossos d'Esquadra.
"En lo que llevamos de temporada se nota que vienen menos personas a pedir faena, hay menos concentraciones en la calle y en plazas, el número de incidentes y requerimientos que nos llegan es menor y los hechos denunciados también", ha explicado a Europa Press el intendente jefe de la Comisaría de Lleida David Boneta.
Boneta atribuye este descenso a que cada vez funciona más el "boca oreja" y llegan más personas contratadas en origen para trabajar con los payeses, que les facilitan alojamiento, por lo que empieza a extenderse la idea de que sin contrato previo es muy difícil encontrar trabajo.
Esta menor afluencia de temporeros extranjeros ha reducido los robos que se habían producido en años anteriores, cuando se habían hurtado hortalizas, alguna cartera o alguna bicicleta: "No es como otros años en los que se producían peleas con muchos implicados y bastantes denuncias", ha afirmado Boneta.
A modo de ejemplo, Boneta ha citado el caso de la comisaría de Aitona, en la que otros años se recogían requerimientos y denuncias, y esta temporada, hasta ahora, solo se han tramitado consultas.
Los Mossos d'Esquadra organizan cada año un dispositivo que tiene tres fases, la primera se inicia en abril, con la puesta en marcha de la comisaría de Aitona, y en la segunda, que se desarrollará hasta el 9 de septiembre, se incorporan servicios como el de Seguridad Ciudadana.
A partir de esa fecha, en plena campaña, se incorporan el mayor número de agentes, y la policía catalana establece dispositivo en Alcarràs, Torres de Segre, Aitona, Soses, Serós, La Granja d'Escarp y Massalcoreig.
ÚLTIMOS 20 AÑOS
Por su parte, el alcalde de Alcarràs, Miquel Serra (ERC) en declaraciones a Europa Press, ha calificado la campaña como la más tranquila de los últimos 20 años.
Según ha explicado, a diferencia de otros años no hay campamentos de temporeros sin papeles, aunque ha admitido que puede haber algún lugar en el que haya algún pequeño grupo.
Serra ha considerado que han llegado menos inmigrantes a trabajar a su pueblo, en el que cada vez hay más estudiantes entre 16 y 18 años que trabajan en las cooperativa.
Pero aunque se han desplazado menos para trabajar en el campo, sí hay un número elevado de temporeros porque según el alcalde, trabajadores de pueblos vecinos han alquilado viviendas en Alcarràs para desde allí desplazarse a trabajar a poblaciones vecinas.
"El gran número de pisos vacíos en Alcarràs, hace que en la campaña de la fruta sean alquilados a trabajadores del campo contratados a través de empresas de trabajo temporal.