"Sé que estoy haciendo algo muy vuestro", dice la actriz
BARCELONA, 8 Abr. (EUROPA PRESS) -
La artista Lolita Flores se convierte en el frágil personaje de Natàlia 'Colometa' en el monólogo teatral 'La plaza del diamante' en una adaptación de Joan Ollé --que también dirige la pieza-- en base a la novela de la catalana Mercè Rodoreda, una producción que ya ha pasado por Madrid y Valencia.
En rueda de prensa este miércoles, Flores --que está por primera vez en el Goya-- ha asegurado que interpreta esta obra con sumo respeto: "Tenía muchas ganas de venir a Barcelona, pero estoy nerviosa y tengo miedo", ha admitido.
"Sé que la gente de Catalunya nos quiere muchísimo a mí familia y a mí. Mi hermana cada vez viene al Palau de la Música y lo pone boca arriba, y sé que somos artistas del gusto de los catalanes y que estoy haciendo algo que es muy vuestro", ha asegurado Flores, que también ha recordado que su padre era un gitano del barrio de Gracia.
La artista ha asegurado que su puesta en escena es un homenaje callado a su progenitor, que de toda su familia ha sido el más desconocido: "Voy a entregar mi corazón cada vez que salga, y ojalá les guste".
La novela se sitúa en los años de posguerra y la protagonista, Natàlia, es una chica huérfana de madre que se siente perdida en el mundo y que tras ver morir a sus seres queridos pasará hambre y miseria, en una crónica costumbrista de la Barcelona de la época.
"Fue Joan Manuel Serrat quien me convenció: me daba miedo por la responsabilidad", ha confesado Flores, que ha agradecido a Ollé haberle enseñado mucho --pese a que cada uno tiene su 'Colometa'--, como por ejemplo, a serenar su gesticulación, ya que gran parte de la obra la pasa sentada en un banco.
En el momento de decidir si aceptaba o no, Lolita ha lamentado no haberlo podido preguntar a su madre, ni a su padre, ni a su hermano: "Mi padre se hubiera vuelto loco, hubiera dicho '¡hazlo!', y mi madre hubiera dicho: '¿a mí por qué no me dan el papel'?".
"UNA MÁQUINA EXPRESIVA"
El director ha apuntado que una cosa es interpretar a un personaje y otra encarnarlo, y que en este caso se produce un choque entre dos visiones --la de Flores y la de 'Colometa'--, que da lugar a un mundo nuevo: "Te encuentras con una máquina expresiva, sus ojos son los mejores que he visto en el teatro".
"La 'Colometa' o te la pasas por el hígado, o es imposible", ha dicho Lolita, que, sin haber estudiado arte dramático pone a los personajes muy dentro de su alma y busca aquello que ha podido tener en común con ellos: su voz, su manera de andar y forma de contar las cosas, ha relatado.
"Las mujeres que tenemos una edad y hemos tenido una serie de experiencias entendemos muy bien a 'Colometa'", ha dicho la actriz, que a raíz de este papel ya le han salido numerosas propuestas, como el que hará en la obra 'La asamblea de las mujeres' en agosto en el Teatro Romano de Mérida con dirección de Juan Echanove y texto de Aristófanes.
Por otro lado, Ollé ha remarcado que es oportuno recordar en tiempos de desentendimiento entre Catalunya y el resto de España que la obra de una autora catalana se ha representado con éxito en Madrid, a lo que Lolita ha añadido que "la música y el arte van por libre".
Por su parte, el director de la sala, Josep Maria Pou, ha recordado que "es la primera vez que Rodoreda sube a las tablas y se interpreta en el Goya, y que un espectáculo de Oller está en el Goya y que Lolita viene al Goya".
Esta producción del Teatro Español de Madrid y distribución de Bitó estará en el Goya a partir de este jueves, y podrá verse hasta el 3 de mayo.