Foto: EUROPA PRESS
av2" class="NormalTextoNoticia" itemprop="articleBody">
BARCELONA, 24 Feb. (EUROPA PRESS) -
El periodista y escritor brasileño Diogo Mainardi trata de "digerir el amor intenso" que lo sobrecogió durante los primeros años de vida de su hijo Tito en el libro 'La caída'.
En la obra enlaza el arte con la lucha por la calidad de vida del niño, que sufrió parálisis cerebral, ha explicado el editor de Anagrama Jorge Herralde.
Mainardi ha descrito este martes en rueda de prensa que ha compuesto el libro a través de 424 pasos, capítulos breves en forma de reflexiones, citas, imágenes y fotografías: unos "instrumentos" que le han servido para interpretar la realidad y comprender esas vivencias.
'La caída' relata la lucha por superar los impedimentos --que sufre debido a "un error imperdonable de la ginecóloga" que provocó que le faltase oxígeno durante el parto-- y que pueda caminar y comunicarse, en un recorrido que pasa por Venecia (Italia), las playas de Ipanema (barrio de Rio de Janeiro, Brasil), Boston (Estados Unidos) y vuelve a la ciudad italiana donde residen ahora.
Marinardi ha remarcado el "gran sentido de la autoironía" que demostró tener desde muy pequeño el niño, que ahora va solo a la escuela gracias a un caminador.
Al principio Tito se expresaba señalando unos dibujos, un lenguaje visual que establecieron y que el autor ha utilizado en el libro con fotografías e imágenes que "no son ilustrativas, funcionan como texto", y cuya elección fue a cargo del pequeño, que siempre aparece sonriendo.
La etapa finalizó cuando la familia reprendió la normalidad: cuando Tito empezó a pronunciar palabras a los seis años, coincidiendo con el nacimiento del segundo hijo, Nico, al que llamaron con este nombre porque su hermano podía pronunciarlo --"La otra opción era 'banana'", ha bromeado Mainardi--.
"Antes tenía la vanidad de creer que era el protagonista de mi vida, pero al nacer Tito vi que solo soy un personaje secundario", ha relatado el autor, que ha destacado como uno de los momentos más relevantes cuando su mujer se cayó y el niño, de siete meses, se puso a reir, lo que lo llevó a comprender que todos iban a caer, no solo el pequeño.
El bagaje cultural de la obra abarca nombres como Proust, Rembrandt, Freud, Shakespeare, Leopardi, Tintoretto, Dante, Ezra Pound y Neil Young, pero no distingue entre alta cultura y baja cultura, por lo que también se sirve de referéncias a 'Star Trek' o el videojuego 'Assassin's Creed II'.
EL PUNTO ÁLGIDO DE SU VIDA
Mainardi ha publicado cuatro novelas, "muy experimentales", y dos crónicas, además de trabajar como guionista de cine y columnista, siempre con un tono irónico que lo caracteriza y que explica que ha añadido, en 'La caída', para superar los baches sentimentales.
El autor ha asegurado que este libro --que ha recibido una gran acogida de la crítica en los numerosos países en los que se ha publicado-- es su obra más bella y no quiere escribir más novelas: "El punto álgido de mi vida ha sido este, ha pasado, ahora es como si estuviera muerto, pero estoy bien con ello", ha bromeado.
"Lo mejor de escribirlo ha sido poderlo promocionar con Tito", ha destacado, ya que el niño lo ha acompañado siempre en sus viajes, con excepción de su cita en Barcelona a la que no ha podido acudir por motivos escolares.
Marinardi ha desvelado que fue concebido por sus padres en la playa de la Barceloneta, por lo que está feliz de estar en la ciudad donde fue creado hablando, a su turno, de su hijo.