Ve "incoherente, incompatible y antidemocrático" un hipotético pacto entre PSC, Junts y PP
BARCELONA, 19 Mar. (EUROPA PRESS) -
El candidato de ERC a la Alcaldía de Barcelona y presidente del partido en el Ayuntamiento, Ernest Maragall, ha asegurado que el mandato del exalcalde y candidato de Junts, Xavier Trias, durante 2011 y 2015 fue el "punto de inflexión negativo" para el uso del catalán.
Lo ha dicho este domingo en declaraciones a los periodistas frente a la Biblioteca Francesc Candel de Barcelona acompañado por la consellera de Cultura, Natlia Garriga; el conseller de Territorio, Juli Fernández, y la concejal de ERC en Barcelona Rosa Suriñach.
Sobre el uso social del catalán, ha añadido que en Barcelona la situación "se ha convertido en crítica en los últimos 15 años y, si se tuviese que identificar, se tendría que hablar de la deriva de gobierno" a raíz del mandato de Trias.
Por eso, ha exigido a la Diputación de Barcelona que se incorpore en el Consorci per a la Normalització Lingüística "con todas las consecuencias y que lo haga aplicando la potencia de recursos que tiene".
Así, ha explicado que, de ser elegido alcalde de Barcelona tras las elecciones municipales, pretende reforzar la coordinación con la Generalitat para "la recuperación efectiva del uso social del catalán".
PACTOS POSTELECTORALES
Maragall ha afirmado textualmente que se está configurando una alianza postelectoral entre Junts, PSC y PP: "Parece que los tres están jugando cada vez más explícitamente".
Ha pedido a los candidatos del PSC y Junts el compromiso de no pactar con el PP, porque, según él, un acuerdo entre estos tres partidos en Barcelona es "incompatible, incoherente y antidemocrático".
Para él, el PSC tiene intención de pactar con Junts y PP y no con ERC porque la suya es una formación independentista y los socialistas "tienen motivos" para pensar que en Junts no lo son, ha considerado.
También se ha pronunciado sobre la denuncia interpuesta por el Ayuntamiento de Barcelona a causa de un mensaje en redes por presunto delito de odio, y ha lamentado que Colau ha "aprovechado estas circunstancias no para hablar de la cuestión ni de Barcelona, sino de ella misma".