Les emplaza a concretar las cuentas con BCNCanvi
BARCELONA, 24 Nov. (EUROPA PRESS) -
El presidente del grupo municipal de ERC en el Ayuntamiento de Barcelona, Ernest Maragall, ha comunicado formalmente este miércoles a la alcaldesa, Ada Colau, y al primer teniente de alcalde, Jaume Collboni, que no negociará los Presupuestos municipales, como le han emplazado a hacer ambos grupos del gobierno, comuns y socialistas.
"Barcelona tendrá presupuesto, pero no participaremos en ninguna nueva negociación ni en ninguna conversación previa a la tramitación final. Pueden contar con nuestro voto, pero no esperen nuestro apoyo", ha expresado Maragall en una carta a la que ha tenido acceso Europa Press.
Así, ha vuelto a criticar que los comuns "usaran su posición en el Parlament para poner Barcelona en el centro de la negociación presupuestaria usándola como moneda de cambio".
"No somos nosotros quienes hemos sucursalizado la ciudad. No somos nosotros los que hemos convertido el Presupuesto de Baracelona en un anexo del Presupuesto catalán", ha reprochado, después de que Maragall asegurara la semana pasada que no avalaría el proyecto de finanzas públicas de Ada Colau y el lunes saliera en rueda de prensa a decir que sí lo haría en virtud de un acuerdo entre la perta de ERC del Govern y los comuns.
Maragall ha recordado que facilitará la aprobación de las cuentas municipales "considerando el efecto global de ambos debates presupuestarios", ha afirmado que sigue convencido del voto contrario que hicieron en la aprobación inicial y ha insistido en que su voto volvería a ser contrario si no estuviera condicionado por las cuentas de la Generalitat.
"Efectivamente, los Presupuestos de la Generalitat son más necesarios que nunca, tanto para la concreción de objetivos como por los recursos aplicados, y lo son tanto para el país como para nuestra ciudad", ha subrayado.
Además, Maragall ha emplazado al Gobierno municipal a concretar los detalles pendientes del presupuesto con BCNCanvi, que votó a favor de la tramitación inicial de las cuentas y con los que Collboni está especialmente abierto a negociar.