Insta a Colau a trabajar "juntos" en cómo reaccionar a las escuchas
BARCELONA, 18 May. (EUROPA PRESS) -
El líder de ERC en Barcelona, Ernest Maragall, ha considerado "dos hechos separados" la investidura de la actual alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, y el supuesto espionaje del CNI durante las negociaciones para formar gobierno entre los republicanos y los comuns.
"Son dos hechos separados, nunca dije ni pensé que la señora Colau tuviera ninguna participación en la cuestión del espionaje, esto es evidente", ha asegurado en una entrevista en Catalunya Rdio este miércoles recogida por Europa Press, y se ha referido a ella como víctima de las escuchas.
Lo ha dicho ante las reacciones a sus declaraciones de este domingo, en las que aseguró que la alcaldesa de la capital catalana, Ada Colau, y el primer teniente de alcalde, Jaume Collboni, se beneficiaron del supuesto espionaje del CNI sobre las negociaciones para formar gobierno tras las elecciones municipales de 2019: "Para mantener el poder todo vale, incluso la ayuda del CNI".
Según informaciones publicadas en 'La Vanguardia', el CNI espió con 'Pegasus' a una persona por su conocimiento sobre las negociaciones para conformar la alcaldía de la capital catalana.
Ha opinado que "las negociaciones seguidas por el CNI no eran auténticas" porque, a su juicio, el futuro del Gobierno municipal ya estaba decidido el día de después de las elecciones.
Ha considerado el pacto de investidura de Colau como una decisión "perfectamente legítima pero no menos horrible en términos de coherencia política y de respecto para la voluntad expresada por los ciudadanos".
CÓMO RESPONDER AL ESPIONAJE
"Esto es una historia pasada, lo que no está pasado es entender qué ha sucedido con las intervenciones del CNI, cuáles son las motivaciones del partido socialista para encargar este informe al servicio de inteligencia", ha señalado, y le ha emplazado a volver a la vía democrática, en sus palabras.
En esta línea, ha emplazado a Colau a trabajar "juntos en respecto a la luna y no el dedo, que es la cuestión del espionaje en el proceso electoral" y que concierne a los demócratas --entre los que ha contado explícitamente a la alcaldesa-- ha estudiar cómo reaccionar, en sus palabras.
Ha calificado el caso del espionaje en Barcelona como "la guinda, uno más" y ha definido el relevo de la exdirectora del CNI, Paz Esteban, como un intento desesperado para intentar apaciguar un terremoto democrático.