Ve a ERC y PSC luchando por la Alcaldía en 2023 y descarta a Colau por el "desgaste" de los comuns
BARCELONA, 29 May. (EUROPA PRESS) -
El presidente del grupo municipal de ERC en el Ayuntamiento de Barcelona, Ernest Maragall, ha lamentado que se le tache de socio preferente del Gobierno de los comuns y los socialistas, liderado por Ada Colau, y ha asegurado que su formación es la alternativa.
Lo ha dicho en el marco de una ronda de entrevistas de Europa Press a los líderes de los grupos municipales del Ayuntamiento de Barcelona con motivo del ecuador del actual mandato.
"Este concepto de socio preferente es un concepto artificioso. Es una especie de 'abrazo del oso' que nos querrían hacer. No somos ni socios ni preferentes. Somos los otros y somos la alternativa", ha sostenido Maragall.
El líder republicano cree que se les ha atribuido este concepto fruto de la "incoherencia y la dificultad" del Gobierno municipal para consensuar un proyecto a partir de dos modelos que ve claramente diferenciados: el de los comuns y el del PSC.
"Y como esto no cuaja, la suma de intereses no se convierte en proyecto. Es al contrario. En estos momentos la suma de intereses está demostrando la divergencia y la separación cada vez más clara de orientaciones", ha argumentado.
Ante esta situación, ha defendido que ERC demuestra a los barceloneses que es la alternativa aportando y contribuyendo al interés general de la ciudadanía en forma de propuestas e iniciativas, y sostiene que esto no les impide "mostrar la distancia crítica" con el Gobierno municipal.
CIUDAD "DEFRAUDADA"
Tras dos años de legislatura y en plena crisis por la pandemia, Maragall considera que es necesario tomar decisiones estratégicas sobre el modelo de ciudad a definir y cree que el Ejecutivo local "no está en condiciones de responder o responde mal".
Así, ve la ciudad a una distancia enorme de la potencia, las posibilidades y la ambición que le pertenecen, en sus palabras: "Creo que la ciudad está expectante, pero también suspicaz y de alguna manera defraudada por la respuesta que recibe y por los mensajes que se formulan desde el propio gobierno".
Sobre la gestión que ha hecho el Ayuntamiento de la pandemia, ha valorado que se han tomado algunas decisiones positivas, sobre todo respecto a la destinación de recursos, pero que el Gobierno de Colau "no ha resistido a la tentación de practicar su deporte favorito que es traspasar los problemas a otros niveles", en referencia a las críticas que hicieron a la Generalitat por su gestión de la crisis sanitaria.
"Aprovechar una situación crítica y de tanta exigencia para convertirlo en un combate político absurdo y sin fundamento real cuando era muy evidente que el Govern estaba tendiendo la mano y adoptando estrategias de presencia y de apoyo real me parece no solo erróneo sino absolutamente injusto", ha lamentado.
MAPA ELECTORAL EN 2023: ERC O PSC
Con dos años de legislatura por delante, Maragall ve claro el mapa electoral de cara a las elecciones municipales de 2023: "El contraste principal es entre ERC y el PSC. El concepto y el periodo de los comuns y el liderazgo de su alcaldesa me parece que es obvio que está en un nivel de desgaste explícito".
Por eso, ha asegurado que se erigirán como alternativa ante el "modelo obsoleto y antiguo" de los socialistas y, aunque no ha concretado si se presentará como candidato a la alcaldía, ha dicho que está convencido de que habrá un alcalde republicano con capacidad para transformar la ciudad, velar por los derechos y deberes de los ciudadanos e implicado en la lucha por la libertad, ha dicho.
Ha explicado que trasladará a la Generalitat una larga lista de exigencias --centrada sobre todo en urbanismo, economía y servicios públicos--, aunque cree que primero hay que darle tiempo al nuevo Govern, con el que augura un "panorama largo de estabilidad, de ambición, de seguridad y de posibilidades de compartir transformación de país y de grandes objetivos de libertad".
ARTADI Y VALLS
Preguntado por la decisión de la vicepresidenta de Junts y líder de la formación en el Ayuntamiento, Elsa Artadi, de no entrar en el Govern y quedarse en el consistorio, ha dicho que no cree que condicione a ERC en ningún sentido: "Ya quedó claro en 2019 y, si conviene, tiene que quedar todavía más claro en los próximos años".
"Barcelona se lo merece todo y ya me parece bien que alguien diga que quiere servir a Barcelona. Tenemos que terminar de averiguar hasta qué punto forma parte de una auténtica voluntad a medio-largo plazo o es una decisión coyuntural", ha sostenido.
Sobre la próxima renuncia del líder de BCN Canvi, Manuel Valls, a su acta de concejal en el Ayuntamiento, ha dicho que el exprimer ministro francés ya ha hecho un servicio completo, que "le consumió y quemó" --en referencia a votar a Colau como alcaldesa para evitar un gobierno independentista--, y ha tachado su paso por el consistorio como una historia de un fracaso explícito.