Dice de Lluís Pasqual: "No considero para nada que sea un torturador"
BARCELONA, 13 Sep. (EUROPA PRESS) -
La actriz madrileña Marisa Paredes, Goya de Honor 2018, ha dicho sobre la detención y posterior liberación del actor Willy Toledo por decir 'Yo me cago en Dios': "Es absolutamente un disparate. No tengo palabras. Me parece espantoso".
En un acto de homenaje de la Acadèmia del Cinema Català y la Filmoteca de Catalunya a la actriz --que será abierto al público en el Centre de Cultura Contemporània de Barcelona (CCCB) la tarde de este jueves--, ésta ha asegurado no tener palabras para este caso en el que algunos "han perdido la cabeza".
"Me parece horrible y espantoso que esté en un calabozo", ha dicho sobre la detención del artista tras no presentarse a la citación judicial al ser denunciado por la Asociación Española de Abogados Cristianos.
"Uno puede plantear que está de acuerdo o no, pero no puede ser mandarlo a la cárcel un mes o dos, o un día. No es razonable, no es posible y es absolutamente un disparate", ha añadido.
La actriz ha destacado que "en una democracia, tras una dictadura, los ciudadanos son libres dentro de lo que cabe", y ha agregado que la libertad de expresión atraviesa una situación enormemente confusa.
"¿Si no creo en Dios por qué no puedo decir 'Me cago en Dios' o 'Me cago en la hostia'?", ha planteado la actriz, que ha señalado también el derecho de los creyentes a sentirse ofendidos pero que aún así es lamentable tener que pasar por una cárcel por ello.
Preguntada sobre el movimiento de actrices catalanas bajo la etiqueta 'SerActriuEs' para describir las dificultades en la profesión, Paredes ha considerado que aunque el oficio de actriz tiene más riesgos que otros, también las mujeres de otras profesiones lo sufren: "Llega un momento en el que te sientes humillada".
MACHISMO IMPERANTE
"Esto tiene que ver con el machismo que ha imperado siempre en una sociedad como la nuestra", ha añadido la actriz, que ha considerado que el hombre ha imperado siempre decidiendo que la mujer, por ejemplo tuviera pasaporte o cuenta corriente.
No obstante, ha opinado que las mujeres han dado un salto enorme en los últimos años, de un modo inimaginable en los últimos 30 años, hasta lograr romper ciertas resistencias, aunque ha dicho que las cosas no cambian en un día.
Preguntada por el caso del dimisionario Lluís Pasqual --exdirector del Teatre Lliure-- acusado de ser un déspota por la actriz Andrea Ros, ha dicho: "Yo he trabajado con Lluís Pasqual y no considero para nada que sea un torturador. No lo creo, pero entiendo que la persona que tenga otra experiencia lo pueda decir".
Sin embargo, Paredes --que firmó el manifiesto en defensa de Pasqual-- ha considerado "extraño" que la actriz tardara cuatro años en decidir que estaba sintiéndose maltratada, y ha detallado que el trabajo de director tiene siempre momentos graves, duros, directos y de entendimiento.
"Es difícil de calibrar hasta qué punto no se confundió esa capacidad o incapacidad de entendimiento entre unos y otros", ha zanjado.
Nacida en 1946, Paredes inició sus estudios en el Conservatorio y en la Escuela de Arte Dramático de Madrid y debutó en cine a los 14 años de la mano de José Osuna en 'Esta noche tampoco', y José María Forqué con '091 Policia al habla'.