La comunidad educativa rechaza las pruebas y pide que sean muestrales
BARCELONA, 27 Feb. (EUROPA PRESS) -
Un total de 83.470 alumnos iniciarán este martes las pruebas de evaluación diagnóstica de tercero de Primaria en las escuelas catalanas, han informado a Europa Press fuentes de la Conselleria de Enseñanza de la Generalitat.
Las pruebas, que se celebran hasta el 13 de marzo, tienen carácter orientador y formativo para los centros, no determina el expediente académico individual del alumno y están elaboradas por el Consell Superior d'Avaluació del Sistema Educatiu.
El centro decide el día o los días concretos en que realizan las pruebas en la quincena prevista, pero todos los grupos lo tienen que hacer simultáneamente.
La evaluación diagnóstica de tercero de Primaria consta de las pruebas de competencia en lengua catalana, en lengua castellana, en lengua aranesa --solo en Aran-- y la matemática.
Según la Generalitat, los resultados de la prueba, junto a otros indicadores, ayudan a los centros a analizar, valorar y reorientar, si es necesario, la práctica docente para lograr las competencias y aprendizajes que establece el currículum.
RECHAZO DE LA COMUNIDAD EDUCATIVA
El Marc Unitari de la Comunitat Educativa (Muce), sindicatos, la Xarxa d'Escoles Insubmises (XEI) y Fapac han mostrado este lunes en un comunicado conjunto su rechazo a las pruebas, tanto de tercero de Primaria, como sexto de Primaria y cuarto de ESO, por que provocan una "regresión pedagógica" que va contra la actual coyuntura de innovación educativa
También han considerado que se han convertido en un "instrumento de segregación" para los alumnos y centros, ya que, a su juicio, las pruebas permiten etiquetar y clasificar a los alumnos en función de los resultados obtenidos.
Por ello, han mostrado su apoyo a las familias que se manifiestan en contra de estas evaluaciones, y han pedido a la Generalitat y el Consell Superior d'Avaluació que las pruebas se conviertan en muestrales y se fomenten formas de evaluación no estandarizadas.
Según los firmantes del comunicado, las pruebas censales se están convirtiendo en una "herramienta fiscalizadora" que focaliza toda la responsabilidad de los resultados en las familias, los centros y los docentes.
La XEI cifró el curso pasado en un total de 1.595 familias catalanas las que se sumaron a la campaña de objeción de conciencia de las pruebas de tercero y sexto de Primaria, mientras que la Generalitat señaló en menos de 900 los estudiantes que no las hicieron.