BARCELONA, 21 Ene. (EUROPA PRESS) - El jugador del FC Barcelona Javier Mascherano ha aceptado este jueves en un juicio de conformidad un año de cárcel por un fraude fiscal de más de 1,5 millones de euros al ocultar a Hacienda ingresos de sus derechos de imagen en 2011 y 2012, y ha pedido la sustitución de la prisión por una multa. En una vista que en la Audiencia de Barcelona que ha durado poco más de diez minutos, el futbolista ha reconocido los dos delitos contra la Hacienda Pública, por los que se le ha condenado a pagar también una multa de 816.000 euros después de haber devuelto ya el dinero defraudado. Tras este pacto entre la defensa del jugador, la Fiscalía y la Abogacía del Estado, el futbolista no entrará en prisión pero el presidente del tribunal, Jesús María Barrientos, resolverá en los próximos días sobre si esta pena de cárcel finalmente se le suspende o se le sustituye por una multa. Concretamente, el tribunal ha condenado al jugador a cuatro meses de cárcel y una multa de 235.000 euros por haber ocultado estos ingresos en Impuesto sobre la Renta de Personas Físicas (Irpf) de 2011, y de otros ocho meses de prisión y 581.000 euros por el mismo delito en el ejercicio del año siguiente. En su comparecencia como imputado el 29 de octubre ante el juzgado de Gavà (Barcelona) que instruyó el caso, el jugador argentino ya reconoció los delitos y, semanas antes, ya había pagado los 1,5 millones defraudados más intereses. Utilizó "formas y sedes jurídicas elegidas con extremada precisión", que incluyen sociedades en paraísos fiscales, con dos estrategias de fraude: no declarar rentas obtenidas de Nike a través de una sociedad domiciliada en Estados Unidos y simular la cesión de sus derechos de imagen a una entidad puramente instrumental radicada en Madeira (Portugal), según la Fiscalía. OCULTACIÓN A HACIENDA Consiguió que los ingresos de sus derechos de imagen quedasen ocultos a la Hacienda Española en 2011 y 2012, residiendo en España, con lo que tenía que haber tributado el IRPF la totalidad de las rentas obtenidas en derechos de imagen. El futbolista solamente pagó 128.506 euros de los 716.528 que tendría que haber abonado, y en 2011 únicamente 281.115 de los 1.250.023 que le correspondían. El 9 de septiembre el jugador devolvió a Hacienda los 587.822 euros defraudados en 2011 -más 91.152 de intereses-- y los 968.907 estafados en 2012, además de otros 102.000 también en concepto de intereses.