Ve las muertes en el Mediterráneo peores que el Holocausto: "No podremos decir que no lo sabíamos"
BARCELONA, 28 Mar. (EUROPA PRESS) -
Él único médico que reside en la isla italiana de Lampedusa, Pietro Bartolo, retrata las historias de "dolor y esperanza" de las miles de personas migrantes que ha asistido a su llegada por mar a Europa, en los últimos 25 años, en el libro 'Lágrimas de sal' (Debate/Ara Llibres), escrito junto a la periodista Lidia Tilotta.
El libro narra también la historia de Bartolo, hijo de una familia humilde de pescadores, que de joven estuvo a punto de morir en el mar y decidió dedicarse a salvar a los demás, han explicado en rueda de prensa este martes, en el Centre de Cultura Contemporània de Barcelona (CCCB), donde por la tarde ofrecerán un diálogo tras la proyección del documental 'Fuocoammare'.
Han recalcado que la crisis de los refugiados no es puntual, sino que llegan migrantes desde hace décadas, y el número ha ido creciendo de forma exponencial hasta darse situaciones como la tragedia de Lampedusa en 2013, cuando murieron 368 personas en un naufragio.
"No eran un número, eran personas a las que tuve que examinar. Que estaban ya casi en el puerto pero que no pudieron explicar su historia", ha lamentado el médico, que ha admitido que posiblemente tiene el triste récord de ser el médico que más identificaciones a cadáveres ha realizado.
En la identificación, no solo certifica la muerte, sino que busca todos los elementos identificativos del cuerpo --desde si lleva implantes dentales o tatuajes, hasta si está circuncidado o ha sufrido ablación-- con el objetivo de acercarse a su identificación, darles un nombre y, sobre todo, "dignidad".
Bartolo ha lamentado que la presencia de buques europeos tras esta tragedia de 2013, junto a diferentes ONG que salvan a los refugiados en medio del mar, ha hecho "ganar el Bingo" a los traficantes, que invierten cada vez menos dinero en los botes, con lo que aumentan los naufragios y las muertes.
"Oigo decir que traen enfermedades, son delincuentes, vienen a robar el trabajo... No es verdad", ha afirmado, y ha dicho que no ha encontrado en todos estos años una enfermedad infecciosa grave, y que ante la caída de la natalidad en Europa, son personas que en todo caso suponen una oportunidad, porque vienen dispuestos a trabajar.
Ha lamentado que el viaje que hacen suele conllevar una media de dos años, y que si bien muchos mueren travesando el desierto --más aún que en el mar--, también son víctimas de violencia, sobre todo en Libia, "un infierno": todas las mujeres son violadas, ha asegurado.
MEZCLA DE AGUA Y GASOLINA
También en las mujeres ha visto una patología que se da al mezclarse gasolina y agua dentro de los botes, en los que ellas suelen viajar en el suelo con los niños encima: esta mezcla produce al inicio una sensación placentera y cálida, en cuerpos que sufren hipotermia, pero a la larga produce quemaduras.
Tilotta ha reivindicado que el médico es un "emblema" de lo que está ocurriendo en Lampedusa, donde da una primera atención en un muelle que él califica como una puerta a Europa que nunca se ha cerrado.
Bartolo ha dicho que en el momento de la rueda de prensa, probablemente estaban muriendo niños en el mar, ante los ojos de Europa, una situación peor que el Holocausto: "No podremos decir que no lo sabíamos. Y no estamos interviniendo", ha lamentado, y ha llamado a crear corredores humanitarios y a que Europa se responsabilice, repartiendo unas llegadas que, en un año, supondrían si solo los absorbiera Italia, dos migrantes por cada mil habitantes.
HISTORIAS ATROCES
Bartolo ha explicado que en un inicio rechazaba la idea de Tilotta de hacer el libro porque sentía que sería traicionar la privacidad de estas personas, pero finalmente decidió que tenía que dar a conocer estas "historias atroces" para lograr la empatía y el conocimiento, y decidió explicar también su historia, violando la propia privacidad, para estar a la par que ellos.
La periodista, jefa regional de la televisión pública italiana RAI que conduce un programa sobre el sur del Mediterráneo, ha destacado que el libro tiene un enfoque "político", con una voluntad de incidir en la opinión de la ciudadanía.