Millet.- La exdirectora de patrocinios dice que ignoraba ilegalidades del "superpresidente"

   El fiscal acusa a Rosa Garicano de amparar el saqueo del Palau en su "dejación de funciones"

   BARCELONA, 9 Mar. (EUROPA PRESS) -

   La exdirectora de patrocinios, márqueting y publicidad del Palau de la Música Rosa Garicano ha asegurado este jueves como acusada que desconocía las supuestas irregularidades del máximo mandatario de la institución, Fèlix Millet, del que ha dicho que era un "superpresidente" que controlaba toda la entidad.

   "Mi superior y quien lo controlaba todo en el Palau era el señor Fèlix Millet. Allí no se pestañeaba sin que lo supiera Millet. Era un superpresidente", ha declarado en el juicio del caso Palau a preguntas del fiscal anticorrupción Emilio Sánchez Ulled.

   Se ha desvinculado del saqueo de Millet y de su exmano derecha, Jordi Montull, y ha asegurado que ignoraba si los dos máximos responsables de la institución actuaron ilícitamente: "Yo no tenía ni poderes ni firma ni tarjeta de crédito" del Palau.

   El fiscal tiene una tesis contraria que ya detalló en su escrito de acusación: la dejación de responsabilidades de Garicano en los diferentes cargos que tenía en la institución permitieron "con su consciente pasividad que aquellos actuaran sin traba".

   Ulled sostiene que ella tenía la más estrecha confianza personal con Millet y "miró intencionadamente para otro lado", lo que el Palau le recompensó con suculentas y desmesuradas retribuciones, en palabras del fiscal.

   Garicano ha dicho que tenía poca relación con Jordi Montull porque él se dedicaba a tareas administrativas y financieras, mientras que ella era de publicidad; y sobre la exdirectora financiera y acusada Gemma Montull, tenía la sensación de que "había entrado para ayudar a su padre y estaba a las órdenes de Montull".

FERROVIAL

   Sobre Ferrovial, que presuntamente pagaba de manera ilegal a CDC a través del Palau a cambio de adjudicaciones de obras, Garicano ha destacado que era "un buen patrocinador" de la institución pero ha negado que se le diesen mejores contraprestaciones que a otras empresas patrocinadoras.

   Ha asegurado que el cargo de la constructora con quien mantenía contacto por estos patrocinios era el también acusado Juan Elizaga, y ha añadido que su marido había sido asesor de esta empresa tres o cuatro años.