Miquel Iceta (PSC): los jueces abordan el juicio del 9N al margen de "presiones" en la calle

   Asegura que procesan a Mas, Ortega, Rigau y Homs por desobediencia y "no por sus ideas"

   BARCELONA, 6 Feb. (EUROPA PRESS) -

   El líder del PSC, Miquel Iceta, se ha mostrado convencido de que la justicia actuará con independencia en el juicio iniciado este lunes contra el expresidente de la Generalitat Artur Mas y las exconselleras Irene Rigau y Joana Ortega por el 9N, pese a la movilización de las entidades soberanistas a las puertas del TSJC.

   "Estoy convencido de que en el momento de dictar sentencia no se dejarán llevar por presiones", ha afirmado en rueda de prensa tras reunirse con la dirección del partido, y ha extendido su convicción de imparcialidad al Tribunal Supremo (TS), que investigan al portavoz del PDeCAT en el Congreso y entonces conseller de Presidencia, Francesc Homs.

   Ha constatado que manifestarse es propio del Estado de derecho, pero opina que los miles de concentrados no pueden influir en la decisión de los jueces: "Quien pueda ver en esta manifestación una voluntad de condicionar al tribunal, pienso que se equivoca".

   Según el líder socialista, Mas, Ortega, Rigau y Homs afrontan procedimientos judiciales "por haber desobedecido al TC y no por sus ideas", y no ha querido valorar la estrategia de la defensa de alegar que el 9N lo desarrollaron y organizaron voluntarios.

   Ha dejado en manos de los tribunales discernir si incurrieron o no en delito al permitir la consulta pese a las advertencias del Tribunal Constitucional (TC), pero ha valorado: "En cualquier país democrático del mundo, si una institución no atiende a las resoluciones de su TC, tarde o temprano acaba en los tribunales".

   "No puedo citar ejemplos porque hay pocos gobiernos que se salten la ley", ha continuado Iceta, que considera que el juicio de este lunes evidencia un fracaso en el diálogo entre la Generalitat y el Gobierno central.

   Por todo eso, ha emplazado a ambos gobiernos a dialogar de verdad y evitar confrontaciones que conducen a un "choque de trenes" y convierten a la sociedad en un rehén, según él.