El PSC no irá a la presentación de la ley del referéndum en el Parlament
BARCELONA, 3 Jul. (EUROPA PRESS) -
El primer secretario del PSC, Miquel Iceta, ha asegurado este lunes que "ni la ONU ni La Haya ni el Gran Manitú" reconocerán el referéndum anunciado por el Govern para el 1 de octubre.
"Entiendo que vayan lejos a buscar las cosas porque cerca no las encontrarán", ha dicho en rueda de prensa en alusión a la estrategia que estudia el Govern de ampararse en la legalidad internacional para convocarlo.
Iceta ha defendido que ni los preceptos de la ONU ni los del Tribunal de La Haya son aplicables en este caso, porque el derecho a la autodeterminación que reconocen "se circunscribe a situaciones coloniales y de falta de libertad", y no cree que tenga nada que ver con la realidad en Catalunya.
Ha subrayado que el Govern no puede convocar un referéndum unilateral porque no es legal ni legítimo, y además "intentan justificar en un proceso que nace viciado de origen: la legitimidad no viene por el número de gente, sino porque se haya hecho de acuerdo con la ley".
Lamenta que el Govern y los grupos que lo apoyan están haciendo las cosas mal, y ha reiterado que ningún diputado del PSC irá el martes a la presentación del proyecto de ley del referéndum que han convocado JxSí y la CUP en el Parlament: "Si fuera un trámite reglado, sin duda participaríamos, pero no lo es. No es para nada respetuoso".
Ha ironizado con que cuando recibió la invitación al acto por correo electrónico pensó que era una broma, y que confirmó que lo era cuando la leyó, y ha interpretado ese acto como un encuentro divulgativo para que JxSí dé explicaciones a la mayoría de sus diputados, porque "no saben los detalles" del referéndum.
LEY DE TRANSITORIEDAD
Sobre la ley de transitoriedad jurídica que prevén JxSí y la CUP, ha recordado que se necesitan dos tercios de los votos del Parlament para poder cambiar el Estatut, por lo que "se necesitan también dos tercios para poder fulminarlo y liquidarlo".
Ha precisado que esta lógica de mayorías también debe aplicarse a posible cambios en el régimen electoral y que "no pueden inventarse una sindicatura" ni un nuevo sistema mediante votaciones que no tengan un consenso muy mayoritario.