Una campaña pide no tocar ni molestar al animal
TARRAGONA, 29 Jun. (EUROPA PRESS) -
La mitad de los diez intentos de anidar de ejemplares de tortuga boba ('Caretta caretta') registrados en el litoral catalán entre 1972 y este año han fracasado a consecuencia del contacto con humanos, ha explicado en un comunicado este jueves la Conselleria de Territorio y Sostenibilidad de la Generalitat, según datos de la Red de Rescate de la Fauna Marina.
Se trata de una especie amenazada en peligro de extinción que se ve atraída a la costa catalana por el calentamiento de la temperatura del agua vinculado a los efectos del cambio climático, un hecho poco habitual anteriormente, cuando este litoral era más frío que lo que prefiere la especie para anidar --como las playas de Grecia y Turquía--.
Tras dos intentos de cría en la comarca del Monstià (Tarragona) en 1972 y 1990, a partir de 2006 se empezaron a detectar intentos de cría de forma más regular, con dos casos en el Maresme (Barcelona) en 2006 y 2011, y seis más entre 2014 y este año, en la Selva (Girona), Maresme, Baix Llobregat (Barcelona) y Tarragonès (Tarragona).
NO PISAR EL RASTRO
Los meses en los que ponen los huevos, entre junio y agosto, coinciden con la mayor ocupación de turistas y bañistas en las playas catalanas, por lo que la Generalitat ha impulsado una campaña informativa para sensibilizar a la ciudadanía y acabar con el desconocimiento y los comportamientos incívicos.
En caso de encontrarse con una tortuga marina, han pedido a las personas que no molesten ni toquen a los animales: hay que mantenerse a siete metros de distancia, sin pisar el rastro y evitar gritar, realizar ruido o luces, fumar ni hacer fotografías con flash.
Tarragona ha acogido este jueves una jornada de detección y protección de la anidación de tortugas marinas del proyecto Life Intemares, con una clase práctica en la playa de la Arrabassada.