BARCELONA 7 Mar. (EUROPA PRESS) -
Agentes de la Unidad Central de Patrimonio Histórico de los Mossos d'Esquadra han desmantelado un taller y diferentes puntos de venta desde donde se distribuían obras falsas atribuidas al artista Banksy, e investigan a cuatro personas a las que se les imputan delitos de estafa continuada y contra la propiedad intelectual.
En el marco del ciberpatrullaje y las tareas de control del mercado del arte, los investigadores detectaron en el mes de julio de 2023 la venta de diferentes obras atribuidas al artista Banksy en plataformas online, salas de subasta y anticuarios, informa la policía catalana este jueves en un comunicado.
Durante el mes de agosto se realizaron las primeras inspecciones e intervenciones de estas obras, para comprobar la trazabilidad y localizar la fuente de donde procedían las obras falsas.
Los investigadores intervinieron 9 obras, algunas de las cuales ya habían sido vendidas y otras que todavía se encontraban a la venta.
La trazabilidad de las operaciones permitió identificar al principal distribuidor que diversificaba las ventas en tiendas especializadas, en salas de subastas de Barcelona, y desde páginas de venta online muy visitadas.
Según los Mossos, un piso de la ciudad de Zaragoza era el lugar desde el que una pareja de jóvenes seguidores del arte urbano de Banksy y con problemas económicos, creaban las obras sobre cartones a las que añadían complementos gráficos para hacerlas más atractivas.
Los agentes les intervinieron plantillas o stenciles, sellos de tinta, bocetos de entradas en Dismaland, así como los sprays de pintura que utilizaban: "Las ventas acreditadas de esta pareja eran a precios razonables y no superiores a los 80 euros, se puede decir que a precio de souvenir", según la policía autonómica.
DISMALAND
Dismaland fue un proyecto artístico ocurrido entre el 22 de agosto y el 27 de septiembre de 2015, un parque de atracciones "deprimente" de carácter reivindicativo creado en Somerset (Inglaterra), por el artista Banksy, quien, según se especulaba, habría escondido obras de su propia mano para que los visitantes las pudieran encontrar.
"De ahí que las obras vendidas por los estafadores se acompañaban de los justificantes fotocopiados de entradas en el Parc Dismaland", informan los investigadores.
El principal sospechoso con el rol de distribuidor es una persona con conocimientos del funcionamiento del mercado de la obra gráfica y su distribución que "encontró la forma de hacer dinero, e introdujo en el mercado un producto nada habitual, pero exitoso, añadiéndole algún complemento que generara más engaño como sellos y pegatinas de la marca".
Con la colaboración interesada de una entidad distribuidora, elaboraron un tipo de certificados que, de forma individualizada indicaban que la obra había sido creada por la mano del artista dentro del proyecto Dismaland.
Tal como pudo acreditarse a través de la empresa Pest Control, único organismo oficial que autentifica obras de Banksy, las obras eran falsas, al igual que los certificados, por lo que la persona responsable de esas certificaciones está siendo investigada por su colaboración.
VÍCTIMAS EN VARIOS PAÍSES
Los dos investigados principales son personas con conocimientos del mundo del arte que se dedican a ello desde hace años, y se tienen documentadas 25 ventas, con víctimas ubicadas en todo el territorio español, Alemania, Suiza, Estados Unidos y Escocia.
Algunas víctimas llegaron a pagar 1.500 euros por obra y se tienen acreditados más de 10.000 euros estafados, aunque la investigación sigue abierta y no se descartan más víctimas ni nuevas detenciones.