Los Mossos intensifican la prevención de robos de cobre y sus drones vigilarán las vías de noche

Cable de cobre robado.
Cable de cobre robado. - EUROPA PRESS
Publicado: jueves, 23 mayo 2024 13:14

Avisan de "tolerancia cero" con el 10% de gestores de residuos que revenden el cable

BARCELONA, 23 May. (EUROPA PERSS) -

Los Mossos d'Esquadra han elevado al nivel 2 sobre 3 su plan de prevención de robos de metales en toda Catalunya --ya lo estaba en Tarragona y el área metropolitana de Barcelona-- e intensificarán las medidas ante el aumento de este tipo de robos; entre otras, los drones que ya usan para vigilar las vías durante el día trabajarán también durante la noche.

El comisario Rafel Comes ha explicado en rueda de prensa este jueves la decisión del gabinete de coordinación del Programa Operativo Específico Metal de los Mossos, en la que participaron el miércoles por la tarde el comisario jefe, Eduard Sallent, y los máximos mandos del cuerpo.

Comes ha advertido de que se trata de "un problema que ha venido para quedarse, es una materia prima crítica de la que hay una gran demanda y el precio se está incrementando" hasta situarse en uno de los valores máximos registrados en los últimos años, a 9,5 euros el kilo.

Augura que será "un problema de difícil solución a corto plazo, porque hará falta un abordaje integral, un diagnóstico que va más allá de la estrictamente policial", y cree que harán falta reformas legales.

Preguntado por qué este problema afecta más a Catalunya que al resto de España, ha señalado que en Catalunya hay una red muy amplia con mucha trama urbana, lo que facilita acceder a ciertos puntos, y sobre por qué hay más afectaciones en infraestructuras de Adif que de Ferrocarrils de la Generalitat (FGC), ha insistido en que "hay que tener en cuenta muchas variables".

La policía ve clara una "relación causa-efecto entre elevado precio de esta materia y el aumento de robos", la mayoría en empresas pero con mucha repercusión cuando afectan a infraestructuras ferroviarias, y han optado por ampliar el nivel 2 de este plan ante el riesgo de que el aumento de presión policial desde febrero en las zonas más afectadas hiciera desplazar los robos a otros lugares.

UN MÉTODO "POCO SOFISTICADO"

Para hacerse con el cable de cobre ferroviario, utilizan un "modus operandi poco sofisticado": lo descuelgan de la catenaria con una pértiga de madera y, ya en el suelo, cortan el cable con una radial para llevarse un trozo, un método con el que logran algo menos de riesgo de electrocutarse, aunque el peligro persiste.

Los cables de señalización, en cambio, suelen estar en el suelo o enterrados, y después de sacarlos pelan el envoltorio de plástico que podría identificar el cable, con lo que una vez vendido es difícil saber de dónde viene el cable.

ÓRDENES DE ALEJAMIENTO

Comes ha insistido en que, de los 326 gestores de residuos que hay en Catalunya, "la gran mayoría son gente seria, que colabora", si bien calculan que hay un 10% que tiene connivencia con las redes que roban e incluso han obstaculizado investigaciones al negarse a aportar datos de quién les vendió el metal o impedir una inspección administrativa, algo que les supone una sanción de máximo 600 euros.

"Este 10% estarán en nuestro punto de mira y aplicaremos tolerancia cero, aplicaremos todas las normas legales a nuestro alcance" también a través del resto de departamentos de la Generalitat, ha advertido Comes al avisar de que aumentarán las inspecciones a las chatarrerías.

También pedirán a la Fiscalía que reclame órdenes de alejamiento para los sospechosos respecto a los puntos de la red ferroviaria donde hayan sido detenidos, mejorarán la coordinación con operadores ferroviarios y harán más controles en los accesos a polígonos industriales.

EL 75% TIENE ANTECEDENTES

Los Mossos atribuyen los robos a "redes criminales extensas, con una alta rotación de sus individuos", que se ganan la vida de esta forma y actúan en grupos de entre dos y cuatro: este constante cambio en los actores dificulta a la policía poderles denunciar como organización criminal, lo que aumentaría las penas a las que se enfrentan.

La mayoría de sospechosos --el 75%-- tienen antecedentes y el 30% de ellos acumulan más de 10 detenciones, y los delitos que se les pueden atribuir por llevarse cobre son el hurto --una pena de máximo un año y medio de cárcel-- y la receptación, es decir, vender algo robado --máximo dos años--.

De cara a poder perseguir los robos, Comes ve conveniente que la industria del cobre encuentre "fórmulas para que este material sea fácilmente seguible, porque sino se hace muy difícil la investigación", y ha señalado que en Alemania, donde también abundan los robos de cobre, trabajan de este modo.

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