El estudio constata que las mujeres sufren una brecha salarial del 15,9% en cargos directivos
BARCELONA, 14 May. (EUROPA PRESS) -
Las mujeres ocupan el 16,4% de los puestos directivos en España, lo que significa un 15,9% menos que en 2008, cuando ocupaban el 19,5% de los cargos, la mejora cifra desde entonces.
Así se extrae del informe 'Talento femenino 2020. Diferencias salariales y cuota de presencia femenina', presentado este jueves por ICSA Grupo y Eada Business School, el cual recoge datos salariales de más de 80.000 individuos empleados por cuenta ajena en España.
El estudio constata que las mujeres sufren una brecha salarial del 15,9% en dichos cargos, cuando en 2008 era del 11,9%, ya que a la devaluación salarial producida estos años se le ha añadido el agravante de género.
Las mujeres representan solo el 8,7% de las directoras generales en toda España, mientras que dentro de las áreas funcionales clásicas, sobresale la presencia femenina en recursos humanos, con un 32,5%, seguida de la dirección financiera con un 19,6%.
La ingeniera industrial, socia directiva de consultoría de ICSA y responsable del informe, Indry Canchila, ha asegurado que los datos muestran que, hasta la irrupción de la pandemia, las diferencias salariales "se reducían tímidamente al igual que mejoraba la presencia de la mujer en la dirección".
Canchila ha defendido que el cambio tiene que verse reflejado en un rediseño del modelo de compensación, más justo y equitativo, transparente y ajustado a las necesidades individuales, y ha señalado que, ante la gran incertidumbre existente, se han de aplicar criterios de sensatez e inteligencia.
Por su parte, la profesora de EADA Business School y colaboradora del informe Aline Masuda ha señalado que la evolución del coronavirus abre un panorama de difícil pronóstico, y ha advertido de que las crisis "siempre perjudican a la mujer" porque, según ella, la inseguridad y el miedo conducen a modelos de gestión anticuados.
"Las directivas suelen poseer un estilo de liderazgo más transformacional que no se basa en el mando y el control y sí en la confianza, la participación y la inspiración, fundamentales cuando uno tiene que liderar a distancia un entorno donde los equipos virtuales y el teletrabajo serán más habituales", ha argumentado.