BARCELONA, 8 Feb. (EUROPA PRESS) -
La que era presidenta del Parlament el 9 de noviembre de 2014, Núria De Gispert, ha asegurado este miércoles, como testigo en el juicio del 9N, que vio "razonable" que el Govern no paralizase el proceso participativo sobre la independencia después de la suspensión del Tribunal Constitucional (TC).
En una breve intervención durante el juicio en el Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC), ha explicado que, como presidenta de la Cámara, estuvo en aquellos días en contacto permanente con el entonces presidente de la Generalitat, Artur Mas, acusado en la causa por supuestamente desobedecer al TC.
De Gispert es una testigo reclamada por las tres defensas --de Mas y de las exconselleras Joana Ortega e Irene Rigau-- pero sólo el abogado de Ortega le ha formulado preguntas, y también han rechazado interrogarla tanto el fiscal como la acusación popular.