La Oficina Antifraude "ni afirma ni descarta" la financiación ilegal de CDC

BARCELONA 26 Jul. (EUROPA PRESS) -

El informe de la Oficina Antifraude de Catalunya (OAC) sobre la comisión de investigación de la deriva política del caso Palau concluye que el proceso "no permite ni afirmar ni descartar con la rotundidad jurídicamente exigible" la financiación ilegal de CDC aprovechándose del Palau de la Música.

En las conclusiones de la OAC, que se han entregado este lunes al Parlament, también se afirma que "en absoluto resulta acreditada" que la Fundación Ramon Trias Fargas --actualmente denominada CatDem y próxima a CDC-- desviara fondos al partido nacionalista.

El organismo que dirige David Martínez Madero sí que identifica indicios de que los ex gestores del Palau, el ex presidente Fèlix Millet, y su mano derecha, Jordi Montull, utilizaron esta institución no solo para el beneficio propio, sino también para facilitar "transacciones económicas entre adjudicatarios de determinados contratos públicos y responsables políticos con capacidad concreta en las estructuras del poder adjudicador".

Pese a que descarta que haya evidencias de la desviación de fondos de la Fundación CatDem a CDC, la OAC constata "incontestables anomalías" en la obtención y posterior devolución de fondos de esta Fundación, que recibió más de 600.000 euros del Orfeó Català, y considera que corresponde a la Sindicatura de Cuentas y al Tribunal de Cuentas pronunciarse sobre esta cuestión.

Las conclusiones del informe reflexionan genéricamente sobre la financiación de los partidos políticos, y constatan que, al margen de la estructura legal de captación de fondos, las formaciones sacan provecho de la obtención de recursos "no permitidos por el ordenamiento jurídico".

La OAC justifica que el expolio de la arcas del Palau tardara tanto en detectarse porque "el prestigio" de la institución y la supuesta "honorabilidad" de sus dirigentes hacía difícil sospechar el fraude que se estaba llevando a cabo.

Asimismo, también señala que la "ineficacia de los diferentes sistemas de control existentes y su descoordinación" contribuyeron a facilitar las ilegalidades de los ex gestores del Palau.

CRÍTICA A LOS RESPONSABLES POLÍTICOS

El informe señala que "los responsables políticos tienen que ejercer sus funciones fiscalizadoras del uso del dinero público de forma efectiva y no acríticamente", aunque admite que Millet y Montull conocían perfectamente las lagunas en el control de las administraciones para cometer el fraude.

En este sentido, también es crítico con que se demorara seis años la tramitación de un informe de la Sindicatura de Cuantas al Tribunal de Cuentas, en el que se cuestionaban algunos aspectos contables del Palau.

La OAC constata que para evitar casos como el del Palau no es necesaria la elaboración de nuevas leyes, sino que exige "la plena y efectiva aplicación" de las leyes que ya existen.

"Las modificaciones normativas a golpe de escándalo acostumbran a pasar factura en términos de burocracia y endurecimiento exacerbado", sentencia.

El informe afirma que la sociedad "siempre" estará expuesta a actuaciones como las de Millet y Montull, por lo que concluye que esta misma sociedad tiene que poner "énfasis en la prevención, y profundizar en la cultura de la integridad y de la responsabilidad".

Los grupos parlamentarios, tras estudiar el informe de la OAC, presentarán esta tarde sus conclusiones individuales, y a partir de mañana debatirán unas conclusiones conjuntas para someter a la votación del pleno del Parlament que empieza el próximo miércoles.