El Palau Moja de Barcelona abre un espacio inmersivo gratis de patrimonio cultural y gastronómico

Hernández lo define como un "viaje en el tiempo" gracias a las nuevas tecnologías

BARCELONA, 5 Dic. (EUROPA PRESS) -

El Palau Moja de Barcelona, en calle Portaferrissa junto a La Rambla, ha abierto un espacio inmersivo gratuito Espai Moja para promover y difundir el patrimonio cultural catalán, ha explicado este jueves la consellera de Cultura de la Generalitat, Sònia Hernández.

En rueda de prensa este jueves, la consellera ha afirmado que el espacio pretende ser "una puerta" al patrimonio catalán, tanto para los catalanes como para visitantes de otros lugares, y se enmarca en el proyecto 'Els ulls de la història', que ya ha intervenido en el centro de arte rupestre de El Cogul y en la Cartoixa d'Escaladei.

Ha explicado que las nuevas tecnologías permiten "viajar en el tiempo" y que este espacio, de unos 200 metros cuadrados y que ha tenido un presupuesto de 2,8 millones de euros, se suma a la programación cultural en museos de La Rambla.

La responsable del Área de Estrategia e Innovación de la Agència Catalana del Patrimoni Cultural, Marta Antuñano, ha dicho que el hilo conductor es el "viaje en el tiempo" para conectar con las emociones, y que se ha querido reflejar la diversidad patrimonial desde el punto de vista geográfico, social y cultural.

DE MONUMENTOS A GASTRONOMÍA

El Espai Moja cuenta con la experiencia de realidad virtual 'Càpsules del temps'; el juego de preguntas y respuestas sobre el catalán y el aranés 'Llengua viva'; la sala inmersiva 'El mirall dels mils reflexos', y 'L'eco de les veus', con el protagonismo de relatos de 27 personajes históricos.

También incluye el módulo interactivo 'Tothom a taula!', que acerca la cocina catalana al visitante; la cúpula inmersiva 'emocions dins la festa' con imágenes de 'castellers', y el mapa interactivo 'Paisatges plens d'històries'.

El espacio permite explorar los contenidos desde diferentes perspectivas que se adaptan a los intereses y nivel de conocimiento del visitante, por lo que van desde una cata de la riqueza cultural catalana a una inmersión más profunda para públicos más especializados, y cuenta con una plataforma que muestra los contenidos adaptados en lectura fácil, de signos y audiodescripción.

El espacio se completa con una cafetería gestionada por Gil Forn de Pa i Pastisseria, que ofrecerá productos tradicionales catalanes, y un punto de atención turística de la Generalitat, que tendrá el foco puesto en la promoción del patrimonio cultural.