Los grupos han rechazado la enmienda a la totalidad de Vox
BARCELONA, 8 Jun. (EUROPA PRESS) -
El Parlament ha aprobado este miércoles continuar la tramitación de la proposición de ley --presentada por la CUP-- de modificación de la ley 11/2014 para garantizar los derechos de lesbianas, gays, bisexuales, transgéneros e intersexuales y para erradicar la homofobia, la bifobia y la transfobia, con la que se quiere desplegar el régimen sancionador de la norma.
El pleno ha aprobado continuar el trámite de esta proposición después de rechazar la enmienda a la totalidad presentada por Vox, que sólo ha recibido el apoyo de este partido, la abstención del PP y el 'no' del resto del arco parlamentario.
En el texto de la proposición, recogido por Europa Press, se prevén infracciones leyes, graves y muy graves por LGTBIfobia así como sus respectivas sanciones --que oscilan entre los 300 y los 500.000 euros-- y también fomentar el reconocimiento institucional mediante el uso de la bandera LGTBI en edificios y espacios públicos.
También se pretende adecuar la ley 11/2014 a la modificación del Código Penal de 2015 y la ley 19/2020 de igualdad de trato y no discriminación, así como dotarla de una "visión interseccional en relación a la protección de personas migradas, racializadas y refugiadas que forman parte del colectivo LGTBI".
Al inicio del debate, la 'cupaire' Basha Changue ha considerado necesario dotar a la ley 11/2014 de perspectiva de justicia restaurativa, acercando su reglamento sancionador a la reparación y garantía de no reparación, de manera que se elimine "cualquier rastro de terapias de reconversión y tipifique su promoción explícitamente como infracción muy grave".
La diputada de Vox Mónica Lora ha asegurado que han presentado una enmienda a la totalidad porque la ley 11/2014 "persigue imponer la ideología de género convirtiéndola en doctrina oficial legal", y ha defendido que ya hay normas que protegen a todas las personas, por lo que, a su juicio, esta ley y su modificación son discriminatorias.
La socialista Sílvia Paneque ha dicho que hay consenso sobre la necesidad de desplegar el régimen sancionador de la ley, ya que aunque "no todas las situaciones de violencia o discriminación por LGTBIfobia puede ser constitutivas de delito, sí que requieren de vías de sanción administrativa para que las administraciones puedan actuar".
"LAS LEYES NECESITAN RECURSOS"
Susanna Segovia (comuns) ha celebrado que la proposición canalice las reivindicaciones de las organizaciones LGTBI, en paralelo a la labor del grupo de trabajo del Parlament sobre este asunto, aunque ha avisado de que "las leyes necesitan recursos que las hagan realidad" y de que debe mejorarse la educación en las aulas para prevenir agresiones LGTBIfóbicas.
Por parte de Cs, Anna Grau ha recordado que su grupo ha pactado con ERC y Junts desplegar la actual ley en cuatro meses, por lo que cree que hay que esperar a ese plazo antes de reformarla, y ha reprochado a Vox su enmienda: "Es muy cómodo pretender que la violencia no tiene género pero que en cambio tiene origen, ustedes que piden criminalizar a colectivos enteros por según de dónde vienen".
Lorena Roldán (PP) ha pedido a los grupos alejar las agendas políticas del debate de esta proposición y ha afirmado que la ley 11/2014 "se quedó a medias, sobre el papel y que hacía falta desplegar el contenido de la ley", por lo que ha dicho que no le parece mal que se abra la ponencia.
Aurora Madaula (Junts) ha replicado a la diputada de Vox que los derechos LGTBI "no son ideología de género, no son modas y no forman parte de ninguna agenda", y ve necesaria la actualización de esta ley aunque cree que debería haber surgido del consenso político y no por iniciativa de la CUP.
"Lo más productivo es que tengamos la capacidad de superar nuestras agendas políticas y ponernos a trabajar, que es lo que haremos nosotros. Más allá de si estaba en nuestra agenda o no, como hicimos con la ley contra la violencia machista, lo que haremos será dejarnos la piel", ha argumentado la diputada republicana Jenn Díaz, que ha apostado por abordar esta cuestión desde un punto de vista interseccional.