BARCELONA 23 Mar. (EUROPA PRESS) -
El Parlament ha aprobado este jueves una moción de la CUP que pide remitir una queja al Síndic de Greuges sobre la politización de la Fiscalía y del Tribunal Constitucional (TC), con "especial mención al currículum político de sus componentes", para que la eleve los resultados a tribunales e instituciones internacionales.
Durante el pleno del Parlament, los 'cupaires' han pedido elevar la queja al Consejo de Europa, al Consejo de los Derechos Humanos de la ONU en Ginebra, a la Comisaría de Justicia de la UE, al Tribunal Europeo de Derechos Humanos y a la Corte Internacional de Justicia de la Haya.
En esa queja piden que, al margen del currículum, quede reflejada la afectación de la politización de ambos órganos "a los derechos de la ciudadanía de Catalunya".
La moción que ha presentado la CUP y ha enmendado JxSí, constata que el conjunto del Gobierno central "utiliza políticamente el poder judicial en el conflicto democrático contra Catalunya".
También constata que la politización del poder judicial a la que hacen referencia "pervierte la función" del TC y de la Fiscalía y, a ojos de la mayoría de la ciudadanía, cuestiona la legitimidad de sus resoluciones en lo que hace referencia al 'derecho a decidir' de Catalunya, según ellos.
Además, pide trasladar al TC esta moción, que dice que atendiendo a "su evidente politización y dependencia partitocrática, el Parlament cuestiona su capacidad para resolver con independencia u neutralidad asuntos relacionados con el proceso" de Catalunya.
Desde el PP, el diputado Juan Milian ha acusado a los 'cupaires' de sobreactuar con esta moción para tapar que mantienen en el poder "a los que llevan 30 años gobernando Catalunya", en referencia a CDC, de la que ha afirmado que ha ayudado a construir el actual Estado, que está implicada en casos de corrupción y también para tapar que han aprobado sus Presupuestos.
El diputado de la CUP Benet Salellas le ha replicado que tienen muy claro que "están en el lado opuesto de los padres de Banca Catalana" y ha situado a los populares del mismo lado que los convergentes.
La moción ha salido adelante con los votos a favor de la CUP y JxSí, la abstención de SíQueEsPot y el rechazo del resto de grupos parlamentarios.