Pide una investigación a través de una declaración que han apoyado ERC, Junts, CUP y comuns
BARCELONA, 30 Jun. (EUROPA PRESS) -
El Parlament ha condenado este jueves la "brutal violencia policial marroquí y española" en la operación del pasado viernes en Melilla, y ha expresado su rechazo a la valoración que hizo el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, sobre la actuación, según una declaración de la Junta de Portavoces con apoyo de ERC, Junts, la CUP y los comuns.
La declaración, que ha leído en el pleno el secretario tercero de la Mesa, Carles Riera (CUP), considera necesaria una investigación y pide "avanzar en la identificación de los cadáveres y en la localización de los familiares, garantizando una sepultura digna a través de los servicios consulares españoles en Marruecos".
Pide garantizar la seguridad y protección de los Derechos Humanos de las personas que lograron cruzar la valla de Melilla y de las que no lo hicieron y siguen en Marruecos, así como asegurar la adecuada atención sanitaria de los hospitalizados y que las personas que expresen su voluntad de pedir protección internacional puedan acceder a las gestiones.
Sostiene que lo ocurrido es fruto de la legislación en política migratoria y la externalización de las fronteras de la UE, según el texto, que apuesta por derogar la Ley de Extranjería y que "el Gobierno del Estado establezca mecanismos de rendición de cuentas para atribuir responsabilidades de las violaciones, muertes y desapariciones ocurridas en las vías de acceso".
Considera que las instituciones europeas deben garantizar el derecho a migrar respetando derechos --como asegura que se está haciendo en el caso de quienes migran por la guerra en Ucrania--, y piden "acabar con la externalización del control de fronteras y retirar el apoyo público a las acciones que están provocando muertos".
"DEBER DE SOCORRO"
La declaración asegura que "la policía española y marroquí omitieron manifiestamente su deber de socorro y atención a las demandas de asilo y atacaron a las personas que intentaron saltar la valla hasta provocar la muerte de hasta ahora 37 personas negroafricanas que murieron en el lado marroquí".
El texto subraya que "se ha podido constatar el lanzamiento a corta distancia de botes de humo por parte de los antidisturbios de la Guardia Civil", y asegura que la muerte de 15 personas en la playa de Tarajal de Ceuta en 2014 demuestra que lo ocurrido en Melilla no se puede considerar un hecho aislado.
Asegura que la situación es consecuencia del cambio de postura de Sánchez ante el Sáhara, y recalca que "la política migratoria de la UE es otra expresión de la dinámica de racismo institucional que, dado el sustrato antinegro y colonial de Europa, vulnera los derechos más básicos y fundamentales y antepone criterios económicos a la integridad de las personas".