Los partidos no independentistas censuran la iniciativa por antidemocrática
BARCELONA, 26 (EUROPA PRESS)
El pleno del Parlament ha admitido a trámite este miércoles con los votos de JxSí y la CUP la reforma del reglamento de la Cámara que, entre otros objetivos, busca agilizar la tramitación de la ley de transitoriedad jurídica, una de las conocidas como "leyes de desconexión" de Catalunya con el resto de España.
Los 72 votos del bloque independentista han servido para tumbar las cuatro enmiendas a la totalidad que habían presentado el resto de grupos del arco parlamentario --62 votos--, y el líder de JxSí en la Cámara, Jordi Turull, ha defendido que es una reforma que beneficiará a todos los grupos y que es "perfectamente legal y perfectamente democrática".
El punto clave de la reforma del reglamento quiere facilitar que los grupos parlamentarios puedan tramitar las leyes por lectura única, el procedimiento de máxima urgencia que permite aprobar normas con un solo debate en el pleno, y la oposición critica que JxSí y la CUP quieren utilizar esta reforma para tramitar las leyes de 'desconexión' recortando el debate parlamentario.
La oposición vaticina que JxSí y la CUP utilizarán esta reforma para aprobar la ley de transitoriedad jurídica --para hacer efectiva la independencia-- con un solo pleno, sin posibilidad de presentar enmiendas y acortando al máximo los plazos para dar el mínimo tiempo posible al Estado para presentar los recursos que crea oportunos a una norma polémica que muchos ven inconstitucional.
La reforma contiene otras novedades que no generan polémica en los grupos y que apenas han generado debate: que las comisiones tengan en cuenta la conciliación horaria y que los diputados puedan también delegar el voto en las comisiones y no solo en los plenos, entre otras cuestiones.
Turull ha argumentado que la reforma busca adaptar el reglamento a las necesidades del día a día de la Cámara, y ha dicho que los cambios reglamentarios son algo habitual, ya que el Parlament ha cambiado su norma interna en 11 ocasiones y el Congreso lo ha hecho 13 veces: "Reforzará la seguridad jurídica de la Cámara".
La diputada Anna Gabriel (CUP) sí ha admitido que la reforma del reglamento podría servir para promover la ley que convoque un referéndum para Catalunya como antídoto a todas las trabas que pone el Estado al proceso soberanista, y ha dicho que su partido no acepta lecciones del PP, "el partido más corrupto de Europa".
Al admitirse a trámite la iniciativa, ahora empieza su recorrido parlamentario: se debatirá en comisión y en ponencia --cuando los grupos podrán presentar enmiendas-- y luego volverá al pleno para su votación final.
UNA "TIRANÍA"
El líder que SíQueEsPot, Lluís Rabell, ha acusado a los independentistas de utilizar los mismos métodos que el PP en el Congreso para poner trabas al debate parlamentario, y les ha advertido de que tener la mayoría para aprobar la reforma no les da la razón: "Una democracia se convierte en tiranía si la mayoría no preserva la garantía de los derechos de la minoría".
El diputado de Cs y vicepresidente segundo de la Cámara, José María Espejo-Saavedra, ha criticado que con esta reforma JxSí y la CUP intentan cambiar las reglas del juego del Parlament "porque saben que van perdiendo", es decir, que el proceso soberanista no tiene una mayoría social que lo respalde, a su juicio.
NICOLÁS MADURO
Alejandro Fernández (PP) ha reprochado a JxSí y la CUP de ser exponentes de un totalitarismo disfrazado de la voluntad del pueblo, y ha asegurado que la reforma que han presentado responde a una práctica jurídica que hubiera podido firmar "los Nicolás Maduro de turno", en alusión al presidente de Venezuela.
La portavoz del PSC, Eva Granados, ha rechazado el fondo y la forma de la iniciativa: "A los que pensamos diferente nos quieren dejar debatir menos, votar menos. Somos demócratas. No queremos que nos independicen por la fuerza y en secreto".