La distribuidora de vinos implementará la venta online para que alcance el 50% de la facturación en diez años
BARCELONA, 10 Dic. (EUROPA PRESS) -
La empresa de distribución de vinos El Petit Celler prevé crecer un 20% en 2017 gracias a la apertura de nuevos locales en Barcelona y Manresa, y también a su apuesta por la venta online.
En una entrevista de Europa Press, el propietario de El Petit Celler, Sebastián Lozano, ha explicado que la compañía facturará seis millones de euros este 2016, y de esta cifra un 8% son ventas online --a su vez, el 85% de la venta online son mercados europeos como Alemania, Reino Unido, Francia, Italia, Irlanda y Portugal--.
"Nuestro objetivo es que las ventas a través de Internet alcancen un 50% en diez años, ya que nuestros compradores internacionales adquieren referencias más caras respecto al cliente nacional", ha dicho Lozano, que prevé destinar a la estrategia digital una inversión de unos 120.000 euros.
El Petit Celler, que emplea a 40 personas, cuenta con una distribuidora que cubre el mercado de la provincia de Barcelona, y en Manresa, donde están sus orígenes, tiene una tienda que sirve como escaparate de las 7.000 referencias que comercializa la distribuidora, algunas de las cuales pueden alcanzar los 12.000 euros: "Son productos muy especiales para un cliente muy específico, pero si no lo tienes, no lo vendes".
INVERSIÓN DE 250.000 EUROS
También en Manresa, la compañía cuenta con Taverna 1913, a la que se suma en un local anexo la coctelería Sant Ignasi Loiola, un establecimiento de 80 metros cuadrados que ha supuesto una inversión de 60.000 euros y que ha abierto recientemente.
El Petit Celler cuenta con otra tienda en la ciudad de Barcelona de 400 metros cuadrados, y ahora está ultimando los trabajos de acondicionamiento de la zona de degustación de este local para convertirla en un 'wine bar', un proyecto de 190.000 euros que verá la luz en enero.
"Será uno de los 'wine bar' más importantes de Europa porque tendremos una de las mayores cartas con 150 vinos de alta gama de todo el mundo, además de otras referencias más asequibles", ha dicho Lozano.
Y es que en este local el cliente podrá encontrar botellas de mil euros y también tendrá la oportunidad de probar caldos de prestigio con catas de 60 euros: "Es una oportunidad para enamorados del vino. Catas con las que degustar vinos que, por su elevado precio, nunca podrían probar".