BARCELONA 14 Sep. (EUROPA PRESS) -
La plaza Pablo Neruda, en el barrio de la Sagrada Família de Barcelona, ha estrenado este sábado el nuevo mural "Vaixell dels Pobles Migrats", con el que rinde homenaje al poeta chileno en el marco del 120 aniversario de su nacimiento.
Se trata de una obra conjunta del artista local Roc Blackblock y el artista chileno Mono González y el concepto artístico del mural gira en torno al barco Winnipeg que flotó Neruda en 1939 desde Francia en nombre del Gobierno de Chile para trasladar a más de 2.000 exiliados republicanos que huían de la Guerra Civil, según informa el Ayuntamiento de Barcelona en un comunicado.
El acto de inauguración ha contado con la participación del concejal del Eixample, Jordi Valls; el embajador de Chile, Javier Velasco, y los dos artistas del mural, así como representantes vecinales y sobrinos del poeta.
Se ha llevado a cabo una escenificación del barco Winnipeg, lectura de poemas de Neruda, un reconocimiento a los autores del mural y actuaciones musicales a cargo de Paco Ibáñez y Marina Rosell.
EL MURAL
La imagen final es una composición que muestra el detalle de una maleta sostenida por una niña, en cuya superficie se representa el fragmento de un barco lleno de caminos y casas como alegoría del "barco de los pueblos migrantes".
La maleta que representa el exilio se muestra, en palabras de sus autores, "llena de recuerdos y dolor, pero también de esperanza y futuro".
La intervención se ha hecho sobre la mediana del edificio de viviendas del número 221 de la calle Lepant, en una pared con una superficie aproximada de 480 metros cuadrados.
REIVINDICACIÓN DE ENTIDADES
La propuesta mantiene el planteamiento original de significar el espacio de la actual plaza como un lugar de memoria dedicado al poeta, que se inició en 2017 con una reurbanización y cambio de nombre de la antigua plaza de la Hispanidad, como parte de una exigencia de hace años del movimiento asociativo del barrio.
La reurbanización del espacio dejó al descubierto una mediana de grandes dimensiones que provocó un fuerte impacto visual y que los vecinos propusieron cubrirlo con un mural artístico en homenaje a Neruda, simbolizando también el vínculo entre Chile y Barcelona.
Los impulsores de la iniciativa acordaron que uno de los episodios más destacados de la historia comuna de Neruda con Barcelona era el exilio de los refugiados republicanos pudieron viajar de Francia a Chile en el Winnipeg por la intervención del poeta, entonces cónsul especial para la inmigración española.