La población española menos formada vive menos y con peor salud, según un estudio

Gráfico del estudio de la UAB que relaciona nivel de estudios, esperanza de vida y salud
Gráfico del estudio de la UAB que relaciona nivel de estudios, esperanza de vida y salud - UAB
Publicado: lunes, 28 junio 2021 10:37

Los hombres de 30 a 49 años menos formados mueren por causas "evitables" 3,4 veces más que los más instruidos

CERDANYOLA DEL VALLS (BARCELONA), 28 (EUROPA PRESS)

La población española con menor nivel formativo tiene menos expectativa de vida, más desigualdad en la edad a la muerte y menor proporción de años con calidad de vida, según un estudio de Centro de Estudios Demográficos en la Universitat Autnoma de Barcelona (CED-UAB).

En un comunicado este lunes, la universidad ha detallado que el estudio, publicado en 'Perspectivas demográficas', es el primero que analiza simultáneamente salud y mortalidad para toda la población española.

A través de datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) de 2018 y 2019, concluye que existe una "triple penalización" de los menos instruidos en relación con los de mayor nivel educativo.

En primer lugar, ha constatado unas menores expectativas de vida: en España, en dicho periodo, los hombres con estudios superiores podían esperar vivir, a partir de los 30 años, unos cinco años más que los que poseían estudios primarios o inferiores, mientras que esa diferencia era menor en las mujeres, de poco más de tres años.

Las diferencias entre los hombres que poseen estudios secundarios y superiores son más acusadas que entre las mujeres con dichos niveles educativos.

En segundo lugar, se ha observado una mayor desigualdad en la edad a la muerte: la de la población con una educación primaria o inferior supera en un 27% en los hombres, y en un 23% en las mujeres, a la observada entre los que poseen estudios superiores.

DIFERENCIAS EN MORTALIDAD POR CAUSAS "EVITABLES"

El estudio señala "diferencias importantes en mortalidad por causas evitables y tratables": en general, las causas relacionadas con los comportamientos y los estilos de vida --por ejemplo, el consumo de tabaco y alcohol-- tienen un peso relativo mayor en los hombres que en las mujeres.

En la población de 30 a 49 años, la tasa de mortalidad por causas evitables de los menos instruidos multiplica por 3,4 en los hombres y por 2,4 en las mujeres a la de los más instruidos, situándose esas ratios en 2,1 y 1,5 en el segmento de 50 a 74 años.

En la población de 30 a 49 años, hay diferencias "significativas" entre personas de nivel educativo alto y bajo en causas de muerte como cáncer de pulmón, las enfermedades isquémicas y los accidentes de tráfico en ambos sexos, además de los suicidios, el resto de accidentes y las muertes por consumo de alcohol o de drogas en los hombres, y las cerebrovasculares en las mujeres.

En la población de 50 a 74 años se dan diferencias significativas de mortalidad entre niveles educativos, entre otras causas, en las enfermedades isquémicas, en las cerebrovasculares y en el cáncer colorrectal en ambos sexos, además del cáncer de pulmón y de hígado en hombres, y de útero en mujeres.

La excepción es el cáncer de pulmón en las mujeres de 50 a 74 años, ya que "fue entre las más instruidas en las que se extendió primero el hábito del tabaquismo".

En tercer lugar, hay una penalización en la salud: en mujeres, el número medio de años que pueden esperar vivir en buena o muy buena salud a partir de los 30 años es de 29,5 años entre las menos instruidas y de 44,2 años entre las que tienen educación superior (un 50% más), mientras que esos valores son de 30,9 y de 41,0 años en los hombres (un 33% más).