Se trata del tercer caso que Irídia y Òmnium Cultural llevan ante la justicia
BARCELONA, 20 Nov. (EUROPA PRESS) -
Irídia y Òmnium Cultural, con el apoyo de entidades memorialistas, han presentado este miércoles la "primera denuncia" dirigida a la Fiscal Delegada de Derechos Humanos y Memoria Democrática en la Fiscalía Provincial de Barcelona, Sara Gómez, por crímenes de lesa humanidad mediante torturas a las hermanas Eva y Blanca Serra, militantes de la izquierda independentistas y activistas por la lengua catalana, entre 1979 y 1982.
Así lo ha anunciado la abogada penalista especializada en derechos humanos y derecho penal internacional y coordinadora de litigio estratégico de Irídia, Sònia Olivella, en una rueda de prensa celebrada este miércoles en el Ateneu Barcelonès, en la que ha manifestado que "la represión y la tortura continuó de forma sistemática" tras la muerte del dictador Francisco Franco en 1975.
Se trata del tercer caso que estas dos entidades llevan ante la justicia, después de una querella en 2022 por la detención de Carles Vallejo, que ha sido archivada de forma provisional, y otra en 2023 por la detención de los hermanos Maribel y Josep Ferrandiz en la que se ha confirmado el archivo de la causa.
La letrada ha manifestado que, tras la aprobación de la Ley de Memoria Democrática de 2022, que anunciaba la creación de una Fiscalía especializada, en junio tomó posesión de su cargo la Delegada de Derechos Humanos y Memoria Democrática en la Fiscalía Provincial de Barcelona, Sara Gómez, por lo que consideraron que ya podían interponer esta denuncia y le piden "que incoe una investigación y diligencias preprocesales".
Olivella ha criticado que, hasta la fecha, en todos los procesos se han encontrado con una "falta de acceso a la verdad" y ha insistido en que, pese a la Ley de Memoria, que recoge este derecho, desde los Juzgados de Instrucción se ha negado sistemáticamente el acceso a los archivos, no sólo para la investigación sino también para las víctimas.
MUJERES Y MILITANTES DE LA IZQUIERDA INDEPENDENTISTA
El caso de las hermanas Serra, ha explicado Olivella, como los otros dos anteriores, es representativo de lo que vivieron otras muchas víctimas, pues en su caso Blanca y su hermana Eva, ya fallecida, fueron detenidas por su condición de militantes de la izquierda independentista, pero también por el hecho de ser mujeres.
Se ejerció "represión específica contra las mujeres", que fue especialmente cruel, pues uno de los pilares del franquismo pasaba por eliminarlas del espacio público, así como sus libertades y su identidad propia, un hecho que ha confirmado la propia Blanca Serra, nacida en 1943.
CUATRO DETENCIONES
Las hermanas fueron detenidas hasta en cuatro ocasiones --en 1977, 1980, 1981 y 1982-- por lo que, exceptuando la primera, las otras tres detenciones ya no quedan amparadas por la Ley de Amnistía, que se aprobó en octubre de 1977, "lo que el Tribunal Supremo ha venido alegando para no investigar estos casos", ha insistido la abogada, que ha incidido en que en España se han presentado un centenar de querellas que no han prosperado.
"La denuncia de las hermanas Serra evidencia la continuidad de las estructuras represivas del franquismo durante la Transición, que si bien con nuevas denominaciones institucionales, mantuvieron las prácticas de tortura de forma sistemática contra parte de la población", ha explicado Olivella, ya sea por su ideología o militancia política o por su lucha sindical.
LOS MOTIVOS
Blanca Serra, que ha presentado esta denuncia también en nombre de su hermana Eva, ha expresado que fue detenida por su "catalanidad y por la condición de mujer", lo que la convirtió, en sus palabras, en una diana perfecta para la demostración de la fuerza y la crueldad del Estado, y ha explicado que hasta ahora no había hablado porque ha necesitado pasar un duelo.
Otro de los motivos que la han empujado a presentar la denuncia es que, por su trabajo como profesora de enseñanza secundaria, descubrió que los jóvenes "entraban sin tener ni idea de lo que había pasado unos años antes", lo que ha descrito, textualmente, como un proceso de desmemoria muy bien trabajado por parte del Estado.
Finalmente, tras conocer otros procesos judiciales encabezados por Irídia, se animó a llevar su caso ante tribunales, no como una denuncia individual, sino también por sus compañeras de militancia, como su hermana Eva, que también sufrieron la tortura policial y la represión del Estado, por lo que considera que "es un buen momento para recordarlo y para reivindicar justicia".
ULTRAJE A LA NACIÓN ESPAÑOLA
Gracias a Augusto, el que fue su abogado, que guardaba parte de los expedientes, han podido saber que en 1975 Blanca ya estaba siendo investigada a raíz de la detención de otras personas, y que fue arrestada por primera vez, siempre junto a su hermana Eva, en 1977 por asociación ilegal, cuando fueron trasladadas a Via Laietana y quedaron en libertad al cabo de tres días.
La segunda detención llegó en 1980, cuando de la comisaría de Via Laietana 43 las trasladaron a la Dirección General de Seguridad de Madrid, donde estuvieron 5 días y en la tercera detención, en 1981, también pasaron por estos dos emblemáticos edificios, "símbolo del horror y de la tortura", en palabras de Olivella; en ambos casos se les aplicó la ley antiterrorista.
La última detención se produjo en 1982, ya con la Generalitat restituida, y tras pasar por Via Laietana, ingresó en prisión provisional en la desaparecida cárcel de la Trinitat, donde estuvo un mes hasta que la Audiencia Nacional --pues el Tribunal de Orden Publico ya había desaparecido-- decretó su puesta en libertad sin llegar a enjuiciarla.
En esta última ocasión, el motivo del arresto fue por "ultraje a la Unidad de la Nación española" por portar un cartel con el lema 'Independencia', según ha explicado la propia Serra.
En el marco de sus detenciones, Blanca Serra ha explicado que sufrió todo tipo de torturas, que de un porrazo llegaron a romperle dos dedos de los pies y que la obligaron a arrodillarse entre las piernas de un agente que, sentado en una silla, le tiraba de los brazos hacia arriba provocándole un dolor insoportable: "Piensas que te puedes morir, sencillamente piensas que puedes dejar de existir".
"Dentro de la Dirección General de Seguridad acabé firmando un papel conforme no me habían hecho nada, aunque estaba hecha caldo en aquel momento", ha manifestado Blanca Serra, un hecho del que ha confesado que llegó a arrepentirse, pero ha dicho que lo hizo porque todo el mundo tiene un límite ante el dolor.
La abogada ha aclarado que "la denuncia no se dirige contra ningún agente" de policía en concreto porque no han tenido acceso a los atestados, aunque existen archivos de prensa que corroboran las detenciones.
Por eso, piden a la fiscal que solicite un oficio a la policía "para que aporte los atestados y los agentes intervinientes" en las diligencias preprocesales y que se haga una pericial para saber cuántas personas, aparte de las hermanas Serra, sufrieron estas torturas.
LA PREFECTURA SUPERIOR DE POLICÍA NACIONAL
El presidente de Òmnium Cultural, Xavier Antich, ha manifestado que Via Laietana 43, donde en la actualidad se ubica la Prefectura Superior de la Policía Nacional, "es el foco de la vergüenza de un Estado que no ha tenido el valor de mirar a los ojos el pasado" y ha pedido que se convierta en un centro de memoria en recuerdo de las víctimas de la represión.
En palabras de Antich, es indecente e inaceptable que 49 años después de la muerte del dictador no se haya destinado a la memoria y al reconocimiento "sincero, real y reparador" de las víctimas y ha avanzado que lo seguirán reivindicando, ya sea a través de querellas, denuncias, o si hace falta en la calle, con la intención de construir una sociedad libre, justa y que se pueda llamar democrática, en sus palabras.