Presuntamente estafó a más de 200 personas que invirtieron entre 1.000 y 60.000 euros
GIRONA, 12 May. (EUROPA PRESS) -
El jefe del Área Central de Delitos Económicos, el subinspector Jose Merino, ha explicado este miércoles que el hombre que presuntamente estafó 15 millones de euros a más de 200 personas en Girona "actuaba solo y se hacía pasar por un bróker de éxito en el Reino Unido".
En declaraciones a los medios, Merino ha manifestado que la investigación se inició a principios de 2019 por los Mossos d'Esquadra, la policía de West Yorkshire y la Europol a raíz de una denuncia de desaparición del responsable de una estafa piramidal por un fraude de falsas inversiones.
La investigación sancionó a casinos y casas de apuestas de operadoras del Reino Unido porque "el presunto estafador gastaba enormes cantidades de dinero en los locales y los casinos no hicieron prevención de blanqueo de dinero y se les impuso una sanción de seis millones de euros que fueron transferidos a los juzgados de Girona para compensar a las más de 200 víctimas".
PERFIL DEL ESTAFADOR
Ha relatado que el presunto estafador era una persona de Girona, de unos 35 años, que sufría ludopatía y "se montó una vida ficticia, haciéndose pasar por un bróker de éxito en el Reino Unido", aunque no trabajaba y el dinero que conseguía de sus víctimas --cerca de 15 millones de euros-- lo gastaba en casinos y casas de apuestas.
Estuvo viviendo entre cuatro y cinco años en el Reino Unido, pero luego huyó a Alemania, y en abril de 2019 se le detuvo e ingresó en prisión preventiva con una fianza de tres millones de euros, "la fianza más elevada que se ha puesto nunca en Girona".
VÍCTIMAS
Merino ha señalado que de las 200 víctimas, más de 100 son de Catalunya, y que al principio "eran del círculo familiar, y que los mismos familiares, sin saber que era un fraude, animaban a otras personas a invertir a través del estafador porque estaban convencidos de que el dinero sería invertido en empresas de la bolsa".
Ha destacado que el presunto estafador les ofrecía unas rentabilidades del 3% mensual y les hacía firmar contratos "simulando que había empresas detrás", y a medida que pasaba el tiempo, les enseñaba gráficos de la evolución de los beneficios para que siguieran invirtiendo.
El presunto estafador les pedía entre 1.000 y 60.000 euros en función de la capacidad de cada víctima, y solo "devolvió parte del dinero al 5% de las víctimas para que nadie lo delatara y poder seguir estafando".
RECOMENDACIONES
Merino ha asegurado que "las rentabilidades que se ofrecen es el primer factor que tiene que hacer sospechar si detrás hay una inversión real, o también si el inversor pone trabas para recuperar el dinero".
Actualmente, ha explicado que la estafa relacionada con las falsas inversiones "es la que está teniendo una incidencia más alta a nivel de coste: el bitcoin está teniendo un crecimiento muy importante, e invertir en criptomonedas es un riesgo elevadísimo".