El Gobierno municipal recurre al voto de calidad ante un empate con el rechazo de PP, Cs y CUP
BARCELONA, 14 Nov. (EUROPA PRESS) -
La propuesta de Presupuestos del Gobierno de Ada Colau ha superado este martes su primer trámite con su aprobación inicial en la Comisión de Economía, que ha prosperado con la abstención del PSC, hasta ahora en el ejecutivo municipal, y también del grupo Demòcrata, ERC y el concejal no adscrito, Gerard Ardanuy (Demòcrates).
Han votado en contra los cinco ediles de Cs, los tres del PP y los tres de la CUP, lo que ha provocado un empate a 11 votos en contra y 11 a favor de los concejales de BComú, que ha roto el partido de gobierno por su voto de calidad, en la primera comisión de Economía después de que las bases de BComú decidieran romper con los socialistas por su apoyo al artículo 155.
La propuesta del Gobierno de Colau propone un aumento del 2,4% del gasto corriente y capital hasta los 2.642,9 millones de euros, e incrementa en 62,4 millones los recursos disponibles, priorizando combatir las desigualdades sociales y la pobreza, reactivar la economía y reforzar el transporte público.
El primer teniente de alcalde, Gerardo Pisarello, ha dicho que los Presupuestos lanzan un mensaje a la ciudadanía en un momento en que la economía se resiente por la inestabilidad política, y ha asegurado que la propuesta está abierta a todos los cambios que los grupos puedan plantear, "a partir de unas líneas básicas que son irreversibles como líneas estratégicas".
Ha defendido que la propuesta es redistributiva y rigurosa, en un momento en que el Gobierno central ha decidido tutelar las cuentas del Ayuntamiento de Madrid, "cuando se está demostrando que los ayuntamientos están logrando gestionar con mucho más sentido de responsabilidad que el Gobierno central, que tiene un déficit mucho más alto".
CRÍTICAS DEL PSC
La socialista Montserrat Ballarín, aún en el Gobierno municipal hasta la formalización del pacto, ha asegurado que comparte parte del presupuesto, pero que no da respuesta a las consecuencias económicas negativas que considera que ha provocado el proceso independentista: "La bandera de Barcelona ha sido substituida por la 'estelada'. Y quiero pensar que no la cambiará por la bandera suiza del 'trust' de Trias", en referencia al líder del grupo Demòcrata y exalcalde, Xavier Trias.
La concejal del Grupo Demòcrata Sònia Recasens ha calificado su abstención como técnica, pero ha avisado de que "no es un cheque en blanco", sino que es para negociar el Presupuesto con el Gobierno municipal, aunque ha criticado que, a su juicio, son unas cuentas tristes y sin ambición.
También se ha abstenido Alfred Bosch (ERC), ya que cree que son unos presupuestos expansivos, pero ha alertado de algunas cuestiones, como el descenso de la inversión en vivienda, y ha pedido al Gobierno municipal que esté abierto a negociarlos: "Prometimos tender la mano, pero nos gustaría tener otra mano en el otro lado".
Ardanuy ha defendido impulsar política que contribuyan a redistribuir la riqueza, ampliar la inversión educación y cultura y potenciar más las políticas medioambientales, que considera que se han reducidos substancialmente, por lo que ha optado por abstenerse para tener tiempo para mejorar las cuentas.
CONTRA LAS ABSTENCIONES
Paco Sierra (Cs) ha replicado a Recasens que, con su abstención técnica, permitirán aprobar los Presupuestos de Colau, a cambio de que la alcaldesa "vaya a todas las manifestaciones independentistas", y ha criticado que los partidos favorables a la república catalana situarán la ciudad como la capital del ridículo y la están llevando a la ruina con la fuga de empresas.
El popular Javier Mulleras ha dicho que las abstenciones no son ni técnicas ni cautelares, sino afirmativas, porque permitirán que las Cuentas superen este trámite, y ha dicho que Barcelona se ha convertido en una moneda de cambio que se usa en un intercambio de favores entre el independentismo y Colau, de la que ha dicho: "Por fin ha conseguido su papel estelar: pasar de ser protagonista de la ambigüedad a ser actriz principal del independentismo".
La 'cupaire' Maria Rovira ha reprochado que los presupuestos están elaborados con el PSC, al que ven como "el partido continuista del modelo de la marca Barcelona", y ha reiterado su demanda de que se retiren estas cuentas para que el Gobierno de BComú elabore una propuesta nueva sin la influencia de los socialistas y que sea más rupturista.