El Ayuntamiento abrirá próximamente cuatro nuevos centros de atención a adolescentes y jóvenes
BARCELONA, 31 Oct. (EUROPA PRESS) -
Los colectivos con más problemas de salud mental en Barcelona son las mujeres de edad avanzada y las clases sociales desfavorecidas, y han aumentado los últimos años en chicas jóvenes y hombres adultos, ha explicado este martes en rueda de prensa la teniente de alcalde de Derechos Sociales de Barcelona, Laia Ortiz, junto a la comisionada de Salud, Gemma Tarafa.
La prevalencia de los problemas de salud mental pasaron del 5,3% al 12,3% entre 2012 y 2016 entre las chica que estudiaban cuarto de ESO, y del 6,7% al 10,5% en las de segundo de Bachillerato, cifras que pasaron del 6% al 9,7% y del 5,4% al 6% en el caso de los chicos, respectivamente.
Sin embargo, en la infancia y la primera adolescencia son los chicos los que presentan una peor salud mental, pero a partir de entre los 14 y los 16 años la prevalencia aumenta entre las chicas, marcando una diferencia que se mantiene en la edad adulta y se agudiza a partir de los 45 años, según el informe 'La salut mental a Barcelona'.
En el caso de los hombres de entre 16 y 64 años, la prevalencia de problemas de salud mental pasó del 11,5% al 16,2% de 2011 a 2016, con un aumento superior al de las mujeres pero sin alcanzarlas, ya que pasaron en el mismo periodo del 16% al 18,9%, cifras que escalan hasta el 25% en el caso de los parados, y al 27% en hombres y al 31% en mujeres de clases sociales desfavorecidas.
La prevalencia de mala salud mental en ciudadanos mayores de 64 años aumentó del 13,5% al 17,6% en el caso de los hombres entre 2011 y 2016, y se redujo del 24,9% al 23,8% entre las mujeres, han detallado junto a la directora de Promoción de la Salud de la Agència de Salut Pública de Barcelona (Aspb), Lucía Artazcoz.
Artazcoz ha explicado a preguntas de los medios que el aumento de los problemas de salud mental en los últimos años se debe en gran parte a la crisis económica y a las medidas para combatirla: "Ahora el mercado laboral es muy precario", lo que lleva a trabajadores a no llegar a fin de mes, lo que provoca mala salud mental, ha dicho.
"Hay una correlación clara entre la pobreza y la salud", ha advertido Ortiz, a lo que Tarafa ha añadido que hay que tener en cuenta también otras razones y cambios sociales, especialmente en los más jóvenes, que se relacionan diferente que años atrás y han cambiado sus hábitos de juego y de uso de aparatos como el móvil.
CENTROS PARA JÓVENES
El Ayuntamiento prevé abrir durante las próximas semanas cuatro centros de atención para adolescentes y jóvenes de 12 a 21 años --llamados Espais de Consulta Jove--, en los que podrán acudir sin pedir cita, aunque acompañados si son menores, pese a que no se quedarán sin atención si van solos.
El Gobierno municipal está acabando de valorar la ubicación de estos espacios y las entidades con las que trabajará en ellos, con un modelo similar a los dos que ya existen en la ciudad, situados en La Marina, desde hace dos años, y Les Corts, desde el año pasado.
FORMACIÓN
El Gobierno de Ada Colau prevé formar a personal del Ayuntamiento para que incluyan en su trabajo la perspectiva de la salud mental, algo que ya ha hecho Barcelona Activa con 200 personas de su personal técnico y que se dirigirá a partir de enero a las diez Oficines d'Habitatge que hay en la ciudad.
Tarafa ha explicado que el objetivo es que los trabajadores puedan identificar problemas de salud mental en sus usuarios, bajo la premisa de que perder la vivienda es un foco de angustia, para que los afectados sean asesorados y acompañados si lo requieren a servicios profesionales.
PLAN DE SALUD MENTAL
El Ayuntamiento presentó el julio de 2016 su primer plan específico de salud mental, que ya tiene en marcha el 82% de las 111 medidas previstas, entre las que figura incluir la salud mental en la atención a personas sin hogar, reforzar los programas Barcelona Salut als Barris y crear un proyecto de Barcelona Activa para promover la inserción laboral con jóvenes con problemas de salud mental.
Además, se ha trabajado con el Consorci Sanitari de Barcelona para definir las prioridades a las que destinar el incremento de 12 millones de euros del presupuesto de la Generalitat en salud mental en la ciudad, que se dirigirán a incrementar estos servicios y ampliar los profesionales de los centros de salud mental tanto para adultos como para menores, entre otras actuaciones.
El informe también analiza la tasa de mortalidad por suicidio en las personas mayores de 25 años, que se situó en 2016 en el 11,5 en hombres y en el 4,7 en mujeres por cada 100.000 habitantes, diferencia entre ambos sexos que se mantiene en los últimos diez años.
El consumo de ansiolíticos se mantuvo elevado pero estable, y se produjo un incremento del consumo de antidepresivos en los más jóvenes, los hombres entre 45 y 64 años y las mujeres de más de 64, mientras que la tendencia con los antipsicóticos es al incremento desde 2012 excepto en el grupo de 18 a 44 años.