El programa de apoyo vecinal A-porta llega a 22.000 personas de 12 municipios catalanes en 6 años

BARCELONA 22 Jul. (EUROPA PRESS) -

El proyecto de apoyo vecinal 'A-porta, acompañando puerta a puerta' ha llegado en sus seis años de existencia a 22.122 personas y 21 barrios de 12 municipios del área metropolitana de Barcelona, de Tarragona y Reus (Tarragona).

Sus organizadores han hecho balance este viernes en Barcelona en un acto con el presidente de la Confavc, Jordi Giró; los alcaldes de Gav y Sant Feliu de Llobregat, Gemma Badia y Oriol Bossa; la segunda tenienta de alcalde de Viladecans, Gisela Navarro, y el consejero delegado de Aigües de Barcelona, Felipe Campos, informa la empresa en un comunicado.

A-porta ofrece apoyo y recursos al vecindario con más de 110 'picaportes', personas que viven en el barrio e informan a sus vecinos sobre los aspectos que pueden promover para mejorar su calidad de vida.

Según la Confavc, los equipos de 'picaportes' han visitado 14.423 hogares de Catalunya y han hecho 7.375 entrevistas a más de 10.000 personas que les han abierto la puerta.

Los 'picaportes', con una formación previa y en coordinación con servicios sociales, visitan todos los hogares de un barrio para detectar situaciones de vulnerabilidad y soledad no deseada e informar de los mecanismos y ayudas que ofrecen las administraciones, entidades y empresas.

Estos equipos de 'picaportes' son un 90% de mujeres, los conforman 8 personas del barrio donde trabajan, y están vinculadas a las asociaciones o entidades del territorio.

VECINOS, MUNICIPIOS, ENTIDADES, EMPRESAS

Jordi Giró (Confavc) ha afirmado que el programa es "la suma de la cohesión entre vecinos y vecinas, de la sensibilidad de los municipios y de Aigües de Barcelona, que no sólo colabora, sino que se implica", y ha destacado el trabajo de los 'picaportes'.

Felipe Campos (Aigües de Barcelona, que ha participado en la cobertura de 10 barrios) ha dicho que es un ejemplo de trabajo en red desde la base (el barrio) y también un trabajo en red institucional que demuestra cómo "la colaboración conjunta entre empresas como Aigües de Barcelona, entidades como la Confavc y ayuntamientos" mejora la calidad de vida.

El programa, inspirado en el proyecto francés Voisin Malin, se inició en la Ciutat Meridiana de Barcelona y después llegó a otros barrios de la ciudad y otros municipios.