Ve "sensato" que Ximo Puig plantee recuperar artículos suspendidos del Estatut
BARCELONA, 5 Oct. (EUROPA PRESS) -
La portavoz del PSC, Esther Niubó, ha insistido este lunes en que su partido apuesta por que se reconozca la singularidad de Catalunya en una eventual reforma constitucional, pero ha precisado que se abren a que el término utilizado no sea el de 'nación': "No nos encallaremos por una palabra".
Lo ha dicho después de que el presidente de la Comunidad Valenciana, Ximo Puig, haya apostado este lunes en un desayuno informativo organizado por Europa Press por recuperar el reconocimiento como nación que figuraba en el Estatut que recortó el Tribunal Constitucional.
En rueda de prensa tras la reunión de la dirección del partido, Niubó ha recordado que el PSC siempre ha defendido que Catalunya es un nación, pero ha considerado que esto se tiene que reflejar con una fórmula negociada que genere "consenso".
"Vamos hacia una reforma. El acuerdo sobre la palabra que reconozca esta singularidad tiene que ser fruto de este nuevo pacto. La palabra que reconozca la singularidad tiene que ser fruto del consenso y la negociación", ha concluido la portavoz socialista.
"COMUNIDAD NACIONAL"
Así, para el PSC lo prioritario es que se reconozca la singularidad de Catalunya en temas como la lengua, y dejar en un segundo plano la palabra que se utilice, y Niubó ha deslizado que uno de los términos que podría negociarse es el de "comunidad nacional".
Niubó también ha recordado que el PSC sostiene que definir constitucionalmente a Cataluña como nación "no rompe la soberanía del conjunto del pueblo español", y ha recordado que la reforma constitucional no es algo que competa en exclusiva al PSOE, ya que deberá negociarse con muchos más actores.
La portavoz socialista ve "sensato" que el presidente valenciano hable de recuperar preceptos del Estatut, recuerda que el PSC ya lo pidió en el pasado, y ha insistido en que ahora la prioridad es la reforma constitucional por la que apuestan tanto PSOE como PSC si ganan la próximas generales.
Ha argumentado que la virtud de la reforma constitucional sería recoger aspiraciones del Estatut que en su día fueron suspendidas por, precisamente, no adecuarse a la Constitución, y ha recordado que uno de los objetivo de cambiar la Carta Magna es clarificar el reparto de competencias entre administraciones.