Tacha al Govern de débil y desorientado
BARCELONA, 9 Sep. (EUROPA PRESS) -
El PSC ha conmemorado la Diada del próximo lunes 11 de septiembre celebrando que Catalunya vuelve "paulatinamente a ponerse en marcha" a través del diálogo.
En un comunicado este sábado, el partido ha asegurado que su apuesta por el diálogo "ha empezado a dar sus frutos", tanto con los pactos alcanzados en el Parlament de Catalunya, como en los acuerdos fruto de la Mesa de Diálogo entre Gobierno y Generalitat.
"Estas políticas en favor del diálogo como forma prioritaria de actuación y de un modelo social progresista, abierto y plural han sido ampliamente refrendadas en los dos procesos electorales que acabamos de vivir", ha apuntado, y ha celebrado que tanto en las elecciones municipales como en las generales, sus listas han obtenido la mayoría de los votos de los catalanes.
Ha alentado a los catalanes a "continuar empujando conjuntamente en esta dirección del diálogo y del progreso, y a forjar colectivamente el esfuerzo de poner definitivamente" el país en marcha.
"LOGRAR UN FUTURO MEJOR"
El PSC ha tachado al Govern de Catalunya de débil, desorientado y en manifiesta minoría, y considera que imposibilita que Catalunya participe "activamente en las instituciones" españolas y europeas.
"Los socialistas de Catalunya estamos esperanzados en la capacidad de nuestro país para lograr un futuro mejor. Un futuro en una Catalunya que habrá superado las heridas de su división, que habrá reencontrado su cohesión social y su convivencia", ha añadido.
PROPUESTAS PROACTIVAS
El PSC ha afirmado que para hacer frente a problemáticas como el cambio climático y los cambios económicos y geopolíticos hacen falta "propuestas proactivas que solo serán eficaces si son socialmente compartidas y orientadas a no dejar a nadie atrás y si se toman
en el marco de instituciones comunes a nivel de España y de Europa".
Según el PSC, el modelo progresista de respuesta a la crisis de la Covid-19 y la guerra de Ucrania impulsado por el Gobierno y los ayuntamientos catalanes han permitido "paliar sus efectos sobre el tejido productivo y las familias y avanzar en la modernización y sostenibilidad" de la economía y del sistemas de protección social.