Se reconoce en el progresismo y en las "raíces cristianas" de Catalunya
BARCELONA, 31 Mar. (EUROPA PRESS) -
El presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, ha avisado a todos los independentistas de que intentarán dividirlos "desde fuera, como dijo el expresidente del Gobierno José María Aznar", pero que no lo conseguirán porque la sociedad catalana es madura y se trata de un movimiento arraigado en la gente y muy diverso.
"El independentismo está en todas las familias, y esto es lo que hace realmente ganador", ha destacado en una entrevista en el número de abril de la revista 'L'Avenç' recogida por Europa Press.
Según Puigdemont, el soberanismo "no es una revolución de palacio, ni un tacticismo de partidos, ni el blanqueo de una biografía política de ningún líder", y ha avisado de que la política española cometerá un error si se cree su propaganda, ha dicho.
También se define como progresista, aunque deja claro que nunca ha sido de la izquierda dogmática: "Y CDC era un partido con las fronteras de goma. Soy un independentista con un profundo compromiso social y público. ¿Esto me hace socialdemócrata? Lo que seguro no soy es un conservador".
Tras asegurar que no es un temerario, pero que tiene coraje y fortaleza interior para afrontar retos, ha admitido que se reconoce en todo lo relativo a las raíces cristianas de Catalunya, que considera perfectamente compatibles con otras visiones del mundo.
JUICIO HISTÓRICO AL 'PUJOLISMO'
Sobre el legado del expresidente de la Generatat Jordi Pujol, ha apuntado que será necesario hacer un juicio histórico al 'pujolismo' porque mientras considera que Catalunya hizo un salto durante estos años, "el nacionalismo catalán quedó demasiado ligado a un autonomismo que pronto presentó signos claros de obsolescencia".
Al preguntársele por la gestión del exalcalde de Girona Quim Nadal (PSC), ha añadido que, como del de Pujol, tiene una "visión crítica" porque, en su opinión, es un periodo que dura demasiados años y confunde poder con persona e institución con partido.
Sin embargo, ha reivindicado la huella de Nadal en la ciudad: "El éxito del 'nadalisme' es la Girona actual".