BARCELONA, 20 Jun. (EUROPA PRESS) -
El presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, ha anunciado este martes que convoca la Junta de Seguridad de Cataluña para el lunes 3 de julio, aunque el Gobierno central haya mostrado sus reticencias hasta ahora a participar y a que se convoque este órgano.
Lo ha dicho en la clausura del ciclo de conferencias 'Els empresaris volem saber' que organiza el foro empresarial Creiem en Cataluña y que se ha celebrado en el Auditorio Axa de Barcelona, donde ha acusado al Ejecutivo de Mariano Rajoy de "jugar con la seguridad" de los ciudadanos.
"No tengo más remedio que convocarla. Será el 3 de julio porque tengo la potestad de convocarla ante la negativa unilateral del Estado" a que se celebre, ha zanjado Puigdemont, que ha acusado al ministro de Interior, Juan Ignacio Zoido, de haber rechazado hasta cinco fechas propuestas por la Generalitat.
En las reuniones de la Junta de Seguridad participan representantes del Estado y de la Generalitat y en la última, celebrada en 2009, participaron el entonces presidente catalán, José Montilla; el ministro de Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba; el conseller de Interior, Joan Saura, y mandos policiales tanto de los Mossos como de la Polícia y la Guardia Civil.
Puigdemont ha criticado que el Gobierno central alegue falta de confianza política hacia la Generalitat para facilitar la convocatoria y le ha replicado: "¿De qué mes están hablando? Los ciudadanos exigen responsabilidad y seguridad".
El presidente catalán ha criticado al Estado porque "no ha habido manera en ocho años de convocar" esta Junta, y ha recordado que en este tiempo han cambiado mucho el panorama de la seguridad en Europa ya que, por ejemplo, ha aumentado el nivel de alerta terrorista.
TENER 1.500 NUEVOS MOSSOS
Puigdemont atribuye la negativa del Estado a celebrar una reunión de este órgano a una política recentralizadora que busca laminar las competencias de Cataluña, y ha insistido en que la potestad de convocar la reunión es suya: "No aceptaremos que nos desahucien de nuestro autogobierno".
También ha afeado al Estado que ponga impedimentos a la contratación de 500 nuevos Mossos d'Esquadra en un momento en que hay "un nivel de alerta terrorista de 4 sobre 5", y ha asegurado que la Generalitat no sólo necesita 500 agentes nuevos, sino 1.500.
DÉFICIT FISCAL
El foro en que ha participado el presidente gira en torno a empresarios formulando preguntas a expertos sobre las consecuencias económicas de una Cataluña independiente, y el presidente ha reivindicado que el proceso soberanista es la única vía para acabar con el "inmutable déficit fiscal" catalán.
Ha asegurado a los empresarios que un 8% anual de la riqueza que se genera en Cataluña va parar a las arcas del Estado y no vuelve, y lo considera un freno al desarrollo económico de la comunidad: "Como si cada día saliera de Sants un tren hacia Madrid con 40 millones de euros; un tren que, este sí, llega puntual".
El presidente catalán ha advertido de los riesgos para Cataluña de mantener su 'statu quo' actual, es decir, de seguir formando parte de España: "Es una amenaza a la sostenibilidad de nuestro modelo. Un amenaza para empresarios y trabajadores".
Así, ha defendido que la pertenencia de Cataluña tiene costes negativos en la competitividad de sus empresas; en la inversión en infraestructuras; en la viabilidad de los aeropuertos y los puertos; en el coste de la energía y en la falta de seguridad jurídica que considera que fomenta el Estado.
Puigdemont ha defendido ante los empresarios que el proceso soberanista es una "revolución de raíz democrática, pacífica, festiva, masiva y intergeneracional" y ha dicho que cuenta con todo el tejido empresarial para garantizar la viabilidad económica de Cataluña.