El principal escollo para él es que está en Bruselas y si vuelve podría acabar en la cárcel
BARCELONA, 22 Dic. (EUROPA PRESS) -
El presidente de la Generalitat cesado, Carles Puigdemont, tendría suficiente con sumar los votos a favor de JuntsxCat y ERC y la abstención de la CUP para ser investido presidente del Govern en segunda vuelta.
Con el hemiciclo actual JuntsxCat y ERC suman 66 votos y el bloque no independentista 65 --Cs, PSC, CatECP y PP--, por lo que con la abstención de los 4 de la CUP podría ser investido en segunda vuelta.
Según el reglamento del Parlament, el presidente de la Generalitat puede ser investido en primera vuelta con 68 diputados, la mayoría absoluta, y, si no es posible, en segunda vuelta le valdría con una mayoría simple.
Así, Puigdemont será investido en primera vuelta si logra el 'sí' de dos de los cuatro diputados de la CUP, y en segunda si les convence para las 4 abstenciones.
Lo más complicado para el presidente cesado para repetir en el cargo es que reside en Bruselas y, si vuelve, podría ser detenido y acabar en la cárcel como el vicepresidente del Govern cesado, Oriol Junqueras.
EN 2015 FUE DIFERENTE
La situación es diferente a la de 2015, cuando JxSí no le valía solo con la abstención de los 'cupaires', sino que necesitaba al menos dos votos a favor: eso complicó las cosas ya que la CUP se negaba a dar ningún voto a favor a Artur Mas.
La negativa de la CUP a dar ningún voto a favor de Mas, forzó la renuncia de éste a volver a ser elegido y propuso como sustituto, precisamente, a Puigdemont.
En aquellas elecciones, JxSí --la coalición entre el PDeCat y ERC-- sumó 62 diputados y el bloque no independentista 63 --Cs, PSC, PP y SíQueEsPot--, por lo que los votos a favor de la CUP eran indispensables para conseguir sacar adelante cualquier votación en el Parlament.
Ahora la situación ha cambiado en beneficio de JuntsxCat y ERC, ya que tienen más votos que el bloque no independentista y la influencia de la CUP es menor.
La fecha límite para constituir el Parlament es el 23 de enero y el tope para celebrar el primer debate de investidura es el 6 de febrero.