BARCELONA 24 Feb. (EUROPA PRESS) -
El presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, ha asegurado este viernes que Catalunya no se resigna y planta cara a todas las adversidades "desde que tiene conciencia de nación".
En la inauguración del CAP Vilafranca Nord, en Vilafranca del Penedès (Barcelona), ha remarcado que este nuevo equipamiento demuestra que Catalunya "es capaz de superar muchas pruebas si hace los deberes y los hace junta".
"Hace muchos años, desde que tenemos conciencia de razón, decidimos que no nos resignaríamos y plantaríamos cara a todas las adversidades", ha sostenido el presidente catalán.
Acompañado del conseller de Salud, Antoni Comín, ha agradecido el esfuerzo de los profesionales de la salud en los años de la crisis, y ha señalado la inauguración del CAP como un ejemplo de "gran confianza" en los catalanes y su capacidad de ir adelante.
Ha afirmado que el nuevo equipamiento fue pensado en una época sin las restricciones presupuestarias actuales, pero que Catalunya "no se ha resignado" y se ha podido inaugurar.
Puigdemont ha recordado que en esa época de dificultad el Govern tomó decisiones "de manera dolorosa, hoy incomprendida" para hacer sostenible el sistema, y ha subrayado que continúa teniendo una gran valoración por parte de los usuarios.
SOSTENIBILIDAD DEL SISTEMA
El presidente de la Generalitat ha incidido en la importancia de invertir, hacer frente al déficit de financiación crónico y no bajar la guardia en los servicios que se prestan aunque Catalunya esté "hipermal financiada".
Ha sostenido que Catalunya se encuentra ante grandes desafíos y que todos los catalanes, comenzando por el Govern, tienen que asumir "el tramo de responsabilidad" para hacer sostenible el sistema.
El conseller de Salud, Antoni Comín, ha destacado en su intervención el papel de la atención primaria en el modelo sanitario catalán: "Si tenemos uno de los mejores sistemas de salud de Europa es en buena medida gracias a la primaria".
Comín ha recordado que la Conselleria de Salud está impulsando una reforma a fondo de la primaria para adaptarla a cambios sociales como el envejecimiento de la población y combatir mejor las desigualdades en salud.
El Vilafranca Nord es uno de los centros de atención primaria más grandes de Catalunya, con una superficie construida de 5.732,16 metros cuadrados, y ha supuesto una inversión de siete millones de euros.