Crea un órgano de coordinación para el referéndum y todos los consellers serán "corresponsables"
BARCELONA, 14 Jul. (EUROPA PRESS) -
El presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, ha concretado este viernes una remodelación de su Govern nombrando a tres nuevos consellers: Jordi Turull (Presidencia y portavoz); Joaquim Forn (Interior) y Clara Ponsatí (Enseñanza) y a un nuevo secretario del Ejecutivo, Víctor Cullell.
Con esta decisión el presidente catalán busca blindar la organización del referéndum del 1 de octubre con un Govern totalmente comprometido con la consulta y para hacer frente a la "hostilidad" que el Estado y el Gobierno central manifiestan hacia el proceso soberanista.
Salen del Govern Neus Munté (Presidencia y portavoz); Jordi Jané (Interior); Meritxell Ruiz (Enseñanza) y Joan Vidal de Ciurana (Secretario del Govern), a los que ha agradecido su trabajo y ha asegurado que se van por decisión propia, no por que él lo quiera: "Dan un paso al lado", ha resumido.
Así, Puigdemont asegura que no tenía motivos para cesar a nadie, aunque el cambio de Govern se produce después de que se instalara el debate sobre si el grado de compromiso de todos los consellers con el 1-O era el mismo.
La crisis del Govern se abrió la semana pasada cuando el entonces conseller de Empresa, Jordi Baiget, expuso en voz alta su dudas sobre poder celebrar el 1-O y fue cesado; aquello abrió el interrogante de si más consellers debían ser relevados y este viernes se ha desvelado la incógnita.
Munté y Jané son los dos nombres de más peso del Ejecutivo que dejan el cargo: la primera ha sido la portavoz del Govern en los tiempos de más confrontación con el Estado e incluso llegó a sonar como sustituta de Mas cuando éste renunció a presidente forzado por la CUP; Jané se va tras una semana en que toda la oposición le ha reconocido haber podido celebrar con el Gobierno central la Junta de Seguridad.
Puigdemont ha despedido a los cuatro miembros cesados agredeciéndoles los servicios prestados y la lealtad, mientras que de los cuatros entrantes ha destacado su perfil soberanista: todos han mostrado inequívocamente su apuesta por el referéndum y por la independencia.
"La primera de las garantías del referéndum es el Govern. El 1 de octubre votaremos", ha zanjado Puigdemont, que ha pedido que nadie dude que habrá urnas, papeletas y colegios electorales abiertos aunque exista el rechazo frontal del presidente Rajoy.
EQUILIBRIOS ERC-PDECAT
Los cambios en el Govern evidencian los equilibrios actuales en los dos principales socios del proceso soberanista: mientras Puigdemont se ha visto obligado a cambiar a cuatro consellers del PDeCAT, Junqueras no ha tenido que tocar a ningún miembro de ERC.
Preguntado por si esto es un síntoma de debilidad del PDeCAT frente a ERC, Puigdemont y Junqueras, han asegurado que en el Govern las únicas siglas que valen son las de JxSí, la coalición que comparten en el Parlament: "Formamos un solo equipo. No miramos el color".
Aparte de remodelar el Govern, Puigdemont y Junqueras han pactado la creación de un órgano de coordinación para celebrar el 1-O para evitar los recelos sobre cuál de los dos partidos trabaja con más intensidad y asume más riesgos para hacer posible esta consulta.
Este órgano de coordinación lo integrarán los propios Puigdemont y Junqueras, así como el nuevo secretario del Govern, Víctor Cullell, y el de Vicepresidencia, Josep Maria Jové.
LA CUP Y EL GOBIERNO CENTRAL
La reforma del Govern anunciada por Puigdemont ha contado con el rechazo frontal del presidente del Ejecutivo central, Mariano Rajoy, que ha considerado que evidencia la deriva autoritaria de la Generalitat: "Hoy se purga a los dudosos, triunfando el radicalismo.¿Qué diálogo quiere con esta forma de comportarse?".
El socio de Puigdemont en el Parlament, la CUP, ha aplaudido que el presidente haya apartado "los sectores autonomistas" del Govern que no confiaban en el referéndum del 1 de octubre, y le ha pedido que el Ejecutivo que ha conformado hoy sea el de la ruptura definitiva con España.