La arquitecta se inspira en un jardín para diseñar el edificio del Kàlida Sant Pau
BARCELONA, 6 Abr. (EUROPA PRESS) -
El recinto del Hospital de Santa Creu i Sant Pau de Barcelona acogerá un centro, diseñado por la arquitecta Benedetta Tagliabue, para dar apoyo emocional a los pacientes que han sido diagnosticados de cáncer y a sus familiares, tras detectar que existe un "déficit" en este tipo de atención en los hospitales.
Lo ha explicado este jueves en rueda de prensa el presidente de Kàlida, Germán Castejón, junto al director del Servicio de Oncología Médica del Hospital de Sant Pau, Agustí Barnadas, y la arquitecta, directora de EMBT y de la Fundación Enric Miralles, Benedetta Tagliabue.
El centro Kàlida Sant Pau, que entrará en funcionamiento en 2018 y también atenderá a pacientes de fuera del Sant Pau, tendrá entre cinco y siete trabajadores --psiconocólogos, enfermeras especializadas y asistentes sociales-- propios y prevé atender de forma gratuita a 50-80 personas al día y a 15.000 anuales.
El Sant Pau diagnostica a más de 3.000 personas cada año y trata a 25.000 pacientes de cáncer, una enfermedad que "cada vez es más crónica y menos mortal", pero sigue teniendo un impacto muy fuerte sobre la persona y su entorno cuando el afectado recibe el diagnóstico.
La atención que proporcionará está basada en el modelo Maggie's, una fundación escocesa constituida en 1996 pionera en la asistencia psicológica integral de personas con cáncer que cuenta con 19 centros construidos por reconocidos arquitectos en el recinto de hospitales públicos.
El proyecto ha costado dos millones de euros financiados por la Fundación Nous Cims, la Fundació del Hospital Sant Pau y donaciones privadas, y su funcionamiento tendrá un coste de entre 500.000 y 600.000 euros, que se financiarán a partir de donaciones.
CASO DE ENRIC MIRALLES
El centro, que no requerirá cita previa, ha sido diseñado por Tagliabue, que ha buscado crear un edificio con una forma orgánica "como si fuera un jardín", para dar confort, intimidad, luz y protección en una relajada atmósfera doméstica.
Ha relatado el proceso de acompañamiento de su marido, el reconocido arquitecto Enric Miralles, que fue diagnosticado de un tumor cerebral, del que falleció tres meses después, y ha explicado que, cuando fue tratado en Houston (Estados Unidos), al lado del hospital había un espacio más espiritual para los enfermos, como el futuro Kàlida Sant Pau.
BUSCAR MÁS CALIDEZ
El proyecto busca huir del ambiente hospitalario, lo que Castejón ha considerado "escéptico, de bastas blancas, cita previa, reuniones cortas y que no tiene tiempo para más", y Barnadas ha añadido que el hospital no rehuirá su responsabilidad de atender bien a los pacientes desde la calidez humana.
Castejón también ha sostenido que quiere expandir este modelo a otros hospitales catalanes en el futuro: "Queremos dar una respuesta que mejore la calidad de vida de estos pacientes y la parte clínica", puesto que siempre responderán mejor si están en un buen estado psicológico.