BARCELONA 21 Jul. (EUROPA PRESS) -
El conseller de Territorio y Sostenibilidad, Lluís Recoder, se ha abierto este jueves a negociar con el resto de formaciones posibles alternativas para encontrar una salida a la situación "crítica" de la Agencia Catalana del Agua (ACA), con una deuda de 1.367 millones de euros.
"Es un problema de país. Se aceptan ideas. Tengo toda la disposición a hablar de esta situación", ha resaltado el conseller en respuesta a una interpelación en el Parlament del diputado de ICV-EUiA Salvador Milà, donde ha justificado la aprobación de una subida del 8,5% del canon del agua, del que quedarán exentas familias con rentas bajas, parados, pensionistas y personas viudas.
Para Recoder, las cifras de la ACA no son paralelas a la de otras instituciones del mismo calado, tras detallar que, a la deuda, debe sumarse los 108 millones que debe a proveedores, 211 millones de créditos vencidos, 253 millones de obras pendientes de ejecución, entre otras partidas.
Tras reivindicar que el ACA y otros órganos de gestión del agua fueron aportaciones de CiU y no del tripartito, el conseller ha culpado a PSC, ERC e ICV-EUiA de falta de responsabilidad a la hora de buscar salidas al agujero económico de la entidad: "Si sabían que estaba en un círculo vicioso de incremento de déficit, ¿Por qué no adoptaron medidas para cortarlo?"
ICV-EUiA HACE AUTOCRÍTICA
Milà ha repartido las culpas, tras recordar que la ACA ya nació con un déficit de 569 millones con los gobiernos de CiU, aunque ha admitido que no hicieron "bien los deberes" en este ámbito cuando gobernaron y que se incumplió el contrato programa.
Por ello, también ha abogado por buscar soluciones para garantizar en un futuro el sistema hidráulico de Catalunya, sus infraestructuras y su buen abastecimiento.
Tras el último periodo de sequía, que se alargó dos años, Recoder ha pedido un informe a la ACA que evalúe el nivel de gasto y consumo actual con el objetivo de analizar posteriormente las necesidades futuras para afrontar una situación parecida o aún más grave.
Las discrepancias con Milà también han llegado a la hora de hablar de la gestión de Aigües Ter Llobregat, donde el conseller ha negado que tengan intención alguna de privatizarla pero sí que externalizarán servicios.